Puebla de Montalbán (La)

Escudo

Plano

WEB: www.pueblademontalban.com

ALCALDESA

Dña. Soledad de Frutos del Valle

GENTILICIO

Pueblano/a

SITUACIÓN

Municipio y villa situado a 32 kilómetros de Toledo, en el centro de la provincia, en la comarca de Torrijos y a una altitud de 512 metros. Su término municipal tiene una extensión  de 141’3 kilómetros cuadrados  y a 1 de enero de 2003 una población censada de 7540 habitantes. Se encuentra ubicada en la vega del río Tajo.

(Diccionario Enciclopédico de la provincia de Toledo)

 

ENTORNO AMBIENTAL

-Al norte de la carretera comarcal 4000, importantes extensiones de hábitats esteparios con cultivos extensivos de cereal, de singular importancia para aves como la avutarda (Ave del Año de Seo – Birdlife), el aguilucho cenizo, la ganga, la ortega.

-Sotobosques en el río Tajo (Soto Redondo, Soto de Gramosilla, Soto de El Bosque).

-Embalse y salto de Castrejón. Canal de Castrejón.

-Al sur del río Tajo importantes manchas de bosque mediterráneo, fundamentales para la dispersión, campeo y reproducción del águila imperial, águila perdicera, águila real  y buitre negro.

-Importantes ecosistemas riparios  mediterráneos asociados a los cursos de los ríos Torcón y Arroyo de las Cuevas.

(ACMADEN – Ecologistas en Acción,  2005)

 

ACTIVIDAD ECONÓMICA

Tradicionalmente  agraria ayudada por la fértil llanura que riega el río Tajo. Dominan los cultivos herbáceos, seguidos del olivar y los frutales. Son famosos sus melocotones de secano, de exquisito sabor y únicos en la provincia. Pero la actividad industrial  ha ido creciendo, sobre todo desde la inauguración de la central  de energía solar que podríamos calificar de única en España. El comercio y el sector servicios son  sectores crecientes.

(Diccionario Enciclopédico de la provincia de Toledo, 2000)

 

MONUMENTOS Y CONSTRUCCIONES DE INTERÉS

Ermita de Nuestra Señora de la Soledad

De filiación estilística barroca, su cronología data del siglo XVIII (1733-1734).

Se encuentra ubicada  en una de las entradas del pueblo frente al que hay un bello  y amplio paseo arbolado y ajardinado que se debería cuidar y proteger.  Se levantó  junto a la antigua ermita  de San Sebastián (hoy desaparecida).

Es un templo  de nave única, de gran anchura, con una alta y excelente cúpula en el crucero, que en el exterior se halla rematada por un bello chapitel con impresionante aguja. Está decorado en su interior  con estucos  barrocos policromados, con motivos florales, y en el coro, capilla mayor y pechinas de la cúpula, con pinturas murales al fresco. Las de la cúpula representan a mujeres del Antiguo Testamento: Judit, Esther, Abigail y Raquel; y las del coro a Jahel dando muerte al general cananeo Sísara. El retablo es un trampantojo y en su parte inferior hay dos figuras femeninas, posiblemente Virtudes y sobre el entablamento otras, dos sentadas. Son dos sibilas. En la hornacina central se halla la Virgen titular de la ermita.

Las pinturas son obra de los hermanos Luis y Alejandro Velázquez, pintores de cámara de los reyes Fernando VI y Carlos III. En el testero del brazo derecho del crucero hay un retablo barroco con un cuadro de San Pedro Apóstol, óleo sobre lienzo de José Ribera “El Españoleto”, firmado y fechado en 1635. En él figura San Pedro expresando el dolor, llorando (las lágrimas se deslizan por su rostro) y en actitud de súplica (manos unidas). Son también  excelentes las tablas  del Cristo yacente, Cristo atado a la columna y la Virgen de la Piedad. Costearon la fábrica del edificio, casi en su totalidad, los hermanos  José y Francisco de Cepeda y Gudiel, ilustres hijos de esta villa, del linaje de Santa Teresa de Jesús. El primero fue inquisidor en Valencia y más tarde obispo de Mallorca; el segundo oidor  de la Audiencia de Sevilla, alcalde de Casa y Corte, miembro del Consejo de Hacienda Fiscal y ministro de la Junta de Comercio en el Consejo de Castilla.

(Martín Montes, 1999)

 

Convento de San Francisco

De filiación estilística renacentista, su cronología data del siglo XVI. (1560)

Fundado por Catalina Pacheco en 1560. Fue construido con trazas renacentistas  por Alonso de Covarrubias, aunque después  sufrió  reformas en el período  barroco.

Consta de dos cuerpos: iglesia y convento. Este último tiene tres plantas levantadas en torno a un patio  cuadrado  con amplio claustro. En el siglo XX, se añadieron unos cuerpos adosados  al claustro que se destinarían a escuela, con una composición muy integrada  en el conjunto.

La iglesia, que se encuentra adosada, es de cruz latina. En ésta se abren a la nave cuatro capillas a cada costado: la mayor, de excelente factura, la fundó Pedro Pacheco, quien fue sepultado en ella, conservándose su sepulcro, con efigie orante, en mármol. En la inscripción latina de dicho sepulcro se lee que fue  propuesto por Felipe IV como cardenal, al papa Inocencio X, pero el renunció. En el retablo del altar mayor se encuentran reliquias de varios mártires cristianos de la antigua Roma.

Un coro se eleva en el hastial  de los pies sobre un arco carpanel de gran  luz, en el que se aloja  un interesante órgano barroco.  La torre de campanas es de factura posterior y se encuentra adosada  a la izquierda del imafronte, sobre el reflejo exterior de las capillas laterales. Consta de un solo cuerpo y un vano semicircular. La portada ubicada en el piecero, es adintelada, habiéndose enmarcado  por dos semipilastras y un baquetón mixtilíneo barroco. Sobre él  y apeada en las pilastras, discurre  una cornisa que sujeta el segundo cuerpo, con hornacina de un cuarto de naranja y remarcada  por otros dos pares de pilastras. Cubriendo  este cuerpo, aparece un frontón triangular  partido en su parte inferior y con decoración de boceles en sus remates y ángulos inferiores.

(Martín Montes, 1994)

Torre de San Miguel

De filiación estilística renacentista, su cronología data del siglo XVII (1604-1605)

Es uno de los edificios más destacados y emblemático de esta población. La torre-campanario es el único vestigio  que queda de la antigua parroquia de este nombre, junto a la que estuvo el cementerio. Es obra de los principios del siglo XVII (1604-1605), levantada por el maestro Cristóbal Ortiz. El templo ya en fecha temprana, 1697, fue demolido.

La torre es una construcción de mampostería, sillería y ladrillo. Es de planta cuadrada y se articula en torno  a cuatro cuerpos con cubierta a cuatro vertientes. Sobre un basamento de sillares se asienta el primer cuerpo de mampuesto  y ladrillo, con sillares almohadillados en las esquinas. En su fachada oeste se halla un vano  de medio punto adovelado cegado, de sillería almohadillada. Los tres cuerpos  que le siguen son de ladrillo.

Las fachadas del segundo y cuarto cuerpo muestran sendos cuerpecillos arquitectónicos resueltos con huecos rectangulares enmarcados por pilastras y frontón. El último posee arcos de medio punto en cada cara. Consta de una cornisa bajo alero de ladrillo aplantillado.

Hasta hace poco, sólo se le daba uso cuando se tocaban sus campanas indicando la muerte de algún vecino. Es un inmueble declarado Bien de Interés Cultural ( B.I.C.) por decreto, del 2-3-1993.

(Martín Montes, 1999)

Monasterio de Nuestra Señora de la Concepción

De filiación estilística renacentista, su cronología data del siglo XVI (1522).

Fundado por don Juan Pacheco el cual, cuando todavía  no tenía hija ni existía el convento, tuvo un sueño  en el que se le reveló que una hija suya ingresaría en él. Cuando ésta nació, a la que dieron por nombre Luisa, fundó el convento en el que después, como había representado el sueño, dicha señora tomó hábito. Más tarde (entre 1543 y 1545) sería el cardenal Pacheco, a la sazón  obispo de Pamplona (no confundir con el anterior don Pedro Pacheco), quien mandaría levantar este nuevo convento, dado el mal estado  del local que ocupaba la comunidad, a cambio de adquirir para sí el patronato del monasterio.

La iglesia conventual  presenta planta de cruz latina  con ábside  semicircular al frente. En el piecero conecta con el coro  a través de una celosía  a la que accede por medio de una escalinata.

La nave se cierra con una bóveda  de cañón de dos tramos  con lunetos entre los que hay  una zona de casetones. El interior de los lunetos se horada con un vano de medio punto  abocinado para proporcionar  iluminación al templo.

A cada costado  de la nave se abre un gran arco de medio punto que origina capillas de escasa profundidad (en la orientada al norte se abre  la portada de acceso a la calle) que se abren  por bóvedas de cañón encasetonadas y decoradas con pilastras corintias.

Se cierra  la capilla mayor con una bóveda  de horno con casetones. Bóvedas  de cañón a su vez, con casetones cubren los brazos del crucero. Este se cubre con cúpula de media naranja que apoya sobre pechinas decoradas con blasones y con linterna de cuatro huecos  de ventana de arco semicircular y otros cegados entre ellos.  Recorre la cúpula  una doble molduración  exornada con dentículos.

Los paramentos  se hallan recorridos por un cuerpo  de pilastras  corintias  de fuste estriado  con entablamento cuya cornisa  está igualmente  decorada con dentículos. Sobre ésta, otra serie de soportes o pilastras coronadas  con toscos  desnudos  masculinos  y femeninos. Encima de ellos, descansa  una cornisa  corrida con ménsulas.

En los brazos  del transepto  aparecen  huecos gemelos  de arco  de medio punto  con ojo de buey encima.

El zócalo es de piedra  granítica, mientras que el resto  es de caliza.

El templo se compone  de grandes volúmenes de sillar  calizo y granítico  en los ángulos, orientándose  según eje  este-oeste. La volumetría  interior  de planta  de cruz latina, como anteriormente se dijo, queda reflejada al exterior. En la nave existen  dos cuerpos de diferente elevación: del primero nacen dos gruesos contrafuertes y en el superior  aparece  una cornisa  de granito de doble  molduración con gárgolas. Por su parte, la cornisa de la parte  inferior  del costado  norte está  interrumpida por la portada de ingreso  al recinto religioso. Esta es adintelada de piedra y tiene epigrafiada una inscripción en el dintel.

En el brazo del crucero  se encuentran  vanos gemelos  de medio punto  y óculo central sobre ellos, que se enmarca también  en un arco de medio punto.

Este convento, fundado en 1522 por don Juan Pacheco, tercer Señor de La Puebla, es uno de los más importantes edificios  de la arquitectura toledana de mediados del siglo XVI, aunque se trata también de uno de los de historia  artística más oscura, pues sigue sin resolverse el problema de su paternidad.

Estilísticamente puede adscribirse  a dos órbitas arquitectónicas, tales como  las de Jaén y Toledo, ya que las concomitancias con obras de círculos como los de Vandelvira y Francisco del Castillo, son evidentes en las iglesias  de La Guardia de Jaén, Santa María de Linares o la catedral de Baeza, además de rasgos propios del estilo del toledano Alonso de Covarrubias.

(Martín Montes, 1999)

Hospital de la Caridad

De filiación estilística renacentista popular, su cronología data del siglo XVI.

Es un interesante edificio  al que se accede a través de una fachada con portalón  central adintelado sobre el que se alza una espiga o espadaña.  El paramento exterior está encalado. El ingreso  se realiza por medio  de un  zaguán  con edificación  superior  que conduce a un patio  de planta irregular con pavimento  empedrado. Dos alas de este patio quedan definidas por un soportal con forjado  de tajado de madera que apoya en columnas pétreas de sencillo capitel.

Al frente se ubica la capilla, de acceso adintelado que va precedida de un pórtico cubierto a tres faldones. Encima de la puerta aparece una inscripción, además de una pintura mural (vemos una representación de San Martín compartiendo su capa con un mendigo, nos predica la caridad).

La capilla inherente al hospital es la del Cristo de la Caridad, de una sola nave. En el templo, su interior esta distribuido en dos naves  en ángulo recto, formando  un crucero al que se accede por arcos de medio punto que apean sobre pilastras de capitel moldurado.  El transepto se cierra con cúpula se media naranja sobre pechinas. Cubren las naves armaduras de par y nudillo con siete tirantes dobles sobre zapatas (la nave más larga) y cinco la menor. La capilla se orienta según el eje norte-sur, con el altar al norte y la entrada al oeste.

En su interior, el retablo  del altar  mayor es barroco, así como  los dos más  pequeños, de los altares laterales.

En el exterior, sobresale un espléndido cimborio sobre el crucero, y la cubrición general es a dos aguas.

Aunque dotado de escasas rentas, se mantuvo como tal hasta el año  1884.

(Martín Montes, 1999)

Ermita de San José

De filiación estilística del barroco  popular, su cronología data del siglo XVIII.

Ermita de una sola nave y planta  rectangular  con el ingreso ubicado en el piecero. Recorre el muro  en su parte alta una cornisa de escayola sujeta con ménsulas de la misma materia. Presenta  decoración de molduras mixtilíneas y techo plano con las mismas  molduraciones. Los huecos  de luces se alojan  en los pequeños lunetos de la nave. La fábrica es de aparejo toledano. Cubierta a cuatro faldones. La  sacristía es de planta cuadrada con cubierta a tres vertientes. El edificio fue reforzado  en el año 1946. Todavía alberga un interesante retablo barroco.

(Martín Montes, 1999)

Plaza Mayor

De filiación estilística popular, su cronología data desde los siglos XV al XX.

Interesantísima plaza mayor, es una de las más espaciosas y representativas del espacio público por tener en ella construcciones civiles y religiosas, sedes de las instituciones y de los poderes de la villa: ayuntamiento, casa ducal y la parroquia, junto a viviendas particulares.

Es de traza trapezoidal irregular y accesos desde cuatro calles. Estos accesos se hallan en las esquinas, con dos de ellos mediante arcos con edificación superior. Sólo uno de los lados tiene soportales de columnas de piedra de granito en la planta baja y galería  de pilares y zapatas de madera en la superior.

Es una de las mejores plazas de la provincia. A ella da la fachada de los siguientes edificios representativos de los distintos poderes de la ciudad: tanto la iglesia, con el poder religioso, como el político, con el palacio, que más tarde sería sustituido por el ayuntamiento. Estos edificios son de distinto momento: la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Paz (siglo XV) se ubica en el flanco oeste; el palacio de los Duques de Osuna (siglos XV-XVI), al noroeste, a demás de distintas edificaciones tradicionales. La presencia de soportales que funcionan a modo de tribuna y el resto de las edificaciones, todas ellas asociadas, ponen de relieve la importancia de esta plaza en los acontecimientos públicos  que tenían lugar  en la población.

Tiene Expediente de Incoación como Monumento el entorno de la plaza con el nombre de Conjunto Histórico-Artístico de la Plaza Mayor, con fecha 21 del 2 del año 1985.

(Martín Montes, 1999)

Palacio de la Duquesa de Osuna

De filiación estilística gótica, renacentista mudéjar, su cronología data del siglo XVI.

Es un magnifico edificio de planta cuadrada y tres alturas, situado en esquina y entre medianerías, con patio central y diversas  dependencias de labor.

Presenta una fachada  a la plaza principal de la localidad con una portada  plateresca de hueco adintelado y jambas de piedra que se rematan por canes también de piedra decoradas  con ovas y motivos florales que soportan  un ancho dintel. La portada  se encuadra por dos columnas toscanas sobre altos basamentos (plintos de base cuadrada), además de dos columnillas (una sobre la otra),  de fuste estriado y capitel decorado).

Los vanos se reparten  irregularmente por la fachada. En la planta baja, se encuentra la portada: tres huecos de ventana,  rectangulares y una puerta de servicio de arco  semicircular. En el  primer piso se hallan  el balcón y tres vanos rectangulares. Será esta planta la que  rompa la simetría de la fachada. En el piso superior se alojan seis balcones superiores.

La fábrica es de aparejo toledano y cubierta a cuatro faldones.

En sus habitaciones conserva tres magníficos artesonados: uno mudéjar, otro gótico y el tercero plateresco. El primero se decora con  casetones octogonales  que al enlazarse  forman cuadrados. El segundo artesonado se divide en cuadrados  de los que cuelgan  rosetas en sus centros  presentando  labor funicular en sus bordes. Por último, el tercero es de limas mohamares con jabalcones, tirantas dobles,  cuadrales, zapatas labradas y escudos decorados con escudos policromados.

Por medio de pasadizos que se apoyan sobre arcos de medio punto que atravesaban  las calles  de acceso a la plaza, se comunicaba con el templo parroquial y el monasterio  de la Concepción Francisca.

Por tradición, se dice que fue el antiguo palacio del rey don Pedro I, reconstruido en el siglo XV por don Juan Pacheco, maestre de Santiago, y ampliado a comienzos del siglo XVI por su hijo  don Alonso Téllez Girón.

Es uno de los rincones más pintorescos de la plaza. Es Bien de Interés Cultural desde 1991.

(Ministerio de Cultura, 1980)

Iglesia de Nuestra Señora de la Paz

De filiación estilística  gótico renacentista, su cronología data del siglo XV, segunda mitad siglo XVII y siglo XVIII. .

Construida  hacia la mitad  del siglo XV sobre la huerta del palacio  del rey don Pedro I. Es obra de transición entre el gótico y el renacimiento. La portada principal se halla  a los pies del templo  y consta de arcos de medio punto enmarcados por dos columnillas  adosadas con arco triangular curvilíneo rematado con una pequeña cruz, bajo la que hay  una hornacina y un óculo abocinado sobre aquella. Sobre el tejado  una espadaña doble  alberga las campanas.

Su interior es espacioso. Consta de tres naves separadas por arcos de piedra  sobre columnas de igual material, con la central más alta  y cubierta con una artesa de par y nudillo que ha sido labrada  con labores geométricas y a la que sujetan cinco pares de tirantes que apean sobre zapatas también labradas. Las naves laterales  se cubren  con techo plano. El crucero presenta  este templo en su nave lateral derecha una tribuna con celosía que comunicaba el palacio vecino con la iglesia de tal forma que permitía seguir los oficios religiosos.

El coro elevado se localiza en el piecero, mientras que en el frente se sitúa el ábside semicircular. El retablo es de calidad, presenta pinturas y esculturas; está documentado, sabemos su autor. En las tablas con escenas de la vida de la Virgen, aparece junto con santos, un grupo de niños que serían la familia de los donantes.

Entre su mobiliario destaca un órgano del siglo XVIII y una pila  bautismal  de 1754. En la capilla de reliquias hay un Cristo yacente, al que el pueblo conoce con el nombre de “El Sepulcro”, que es una talla  de la escuela  castellana del siglo XVII.

(Ministerio de Cultura, 1980)

 

Rollo de Justicia-Picota

De filiación estilística popular, su cronología data del siglo XVI (reconstruido en el siglo XX).

Ubicado cerca del río Tajo. Es una columna asentada sobre una pirámide cuadrangular truncada y que termina en una cruz. Está realizado en piedra granítica.

A veces lo han sustituido por una farola. Se instaló en el año 1902 por suscripción popular, en el año 1912 se traslada al cementerio municipal para de nuevo regresar a la plaza Mayor en el año 1958. Actualmente, preside la plaza Mayor una farola.  Este rollo de justicia también se encuentra en las proximidades  del puente sobre el río Tajo.

 (Ministerio de Cultura, 1980)

Puente Contadero

De filiación estilística renacentista, su cronología data del siglo XVI (reconstruido en el siglo XVIII).

Se encuentra a unos 4 kilómetros del casco urbano.

Se trata de una de las más importantes obras de ingeniería que realizaron los arquitectos toledanos del siglo XVI, que en el año de 1759 se encontraba arruinado y tuvieron que reconstruir entre 1766 y 1770.

La obra del siglo XVI fue contratada, según afirma Fernando Marías, por el maestro de  cantería toledano Hernán González en 1562, aunque las trazas  no debieron  ser suyas, pues en los documentos de fianza  se habla de planos y condiciones firmados por Alonso de Covarrubias, maestro mayor de obras de la catedral y del rey, por tanto es de suponer que el maestro más importante, era Covarrubias.

La obra se prolongaría  muchos años, por lo menos hasta 1594.

El puente actual  consta de catorce ojos  de medio punto  y estribos en forma de tajamares. Todo ello ejecutado  en sillería  de granito  y los arcos con dovelas radiales.

Cuenta también con un antepecho de hierro sobre los arcos y de obra entre ellos. Tiene forma de V, y sobre él,  hay dos miradores y dos quillas.

Tuvo importancia, ya que se utilizaba  para el tránsito de ganado, convirtiéndose en  uno de los seis puentes reales de Castilla, llamados también contaderos. A su entrada se levanta un cuerpo de sillería renacentista de planta cuadrada y coronado  por el tradicional pináculo de época, donde probablemente fijarían sus edictos, esta estructura recibe el nombre de “Mono”.

(Ministerio de Cultura,1980)

La Rinconada

A varios kilómetros del municipio encontramos un conjunto urbano de colonización (dictadura franquista, siglo XX)  y de edificaciones muy homogéneas, con espacio central  en plaza porticada, con arbolado  y fuente, conteniendo todos los edificios públicos. La trama del pueblo es rectangular, con una buena relación  anchura-altura de las calles que la componen. Las viviendas son unifamiliares, con corrales, unas de una planta y otras de dos, con tejados a dos aguas y balcones, en el piso superior.

(Ministerio de Cultura, 1980)

Finca Alcubillete

De filiación estilística popular, su cronología data del siglo XVII

En la carretera a Polán, encontramos un conjunto de construcciones: vivienda, capilla y dependencias de este complejo agropecuario.

La vivienda es de  planta rectangular con huecos que se reparten  regularmente  por la fachada, portada adintelada y centrada y otro acceso en el extremo derecho. La cubierta  se resuelve a doble faldón.

La capilla, por su parte, es de planta de cruz latina con el ingreso localizado  en el imafronte,  al igual, que el coro, elevado. La nave consta de  cuatro tramos, estando  apilastrada con un orden corintio y cornisa  corrida decorada  con pares de ménsulas y angelillos encima de las pilastras y entre ellas. Se cierra con bóveda  de cañón con lunetos, cubrición que alcanza  a los brazos del crucero. El transepto  está cubierto por una cúpula de  media naranja sobre pechinas con tambor y linterna. Se halla profusamente decorada con temas rococó.

El muro de la capilla mayor  está recorrido  por un zócalo de  azulejos toledanos así como la nave,  aunque este  es de menor  calidad.

El brazo derecho se abre  a la puerta de la sacristía, siendo ésta adintelada y enmarcada por molduras de medio bocel mixtilíneas. Todo el interior  se encuentra profusamente  decorado con motivos  de la estética  barroca en general,  como baquetones  mixtilíneos, florones, etc.

El exterior  refleja   claramente el volumen  interno. Tiene un cimborrio con chapitel  de pizarra rematado por una esfera.

La portada  es adintelada  con juego de dovelas  radiales  y moldura  en forma  de arco  carpanel. Las jambas las constituyen  dos pilares  avolutados.

La cubrición  se resuelve  a doble vertiente. En el piecero  se alza una espadaña de dos  cuerpos, estando el inferior  horadado  con los ojos  y el superior con uno.

Esta finca fue del cabildo  de la catedral  de Toledo hasta la desamortización. Presenta una muy buena calidad paisajística ya que se encuentra  en el embalse  de Castrejón.

(Ministerio de Cultura,1980)

Museo de La Celestina

De filiación estilística popular, su cronología data del siglo XX.

El edificio fue donado en el año 1900 por Inocente Martín-Escalonilla García-Cuerva para destinarlo a hospital municipal, funcionando como centro sanitario. Fue reformado en 1951 y siguió funcionando como hospital  hasta 1962, año en el que se hizo obra para levantar  la planta superior y destinar el edificio a Colegio Libre Adoptado de Enseñanza Secundaria. Posteriormente, el inmueble fue, desde 1972 hasta 1986, centro escolar de EGB y, finalmente, Centro de Adultos. Desde el año 2003 abre sus puertas como museo municipal, oficina de turismo y sala de exposiciones temporales.

Como se ve, el edificio ha sido sometido en su corta historia a múltiples intervenciones arquitectónicas en función de los usos que ha recibido, por lo que carece de interés en cuanto a su valor arquitectónico y estético.

 

Cementerio

De filiación estilística neomudéjar, su cronología data del siglo XX.

El acceso a este cementerio municipal se realiza  a través de una portada de tipología neomudéjar con pórtico de arco de medio punto y moldurado en ladrillo a la altura  de impostas, quedando enmarcado a su vez  por un plano  de ladrillo con el ángulo en forma de contrafuerte y rematado  por un cuerpo cuadrado  con coronamiento  piramidal. Sobre este paño aparece un  frontón triangular partido  en su centro por una espadaña de un solo ojo y concluida a su vez en otro frontón triangular. Todo en fábrica de ladrillo. El arco de desarrollo semicircular del ingreso está decorado  con ladrillos formando  dentículos. Se cierra  con una puerta de hierro.

La tapia que cierra  el perímetro  del camposanto  está realizada en mampostería y ladrillo, quedando  dos recintos  en sus extremos  cubiertos a doble faldón.

(Martín Montes, 1999)

Fuente

De filiación estilística popular, su cronología data del siglo XVIII.

Interesante fuente de piedra que  presenta una basa hexagonal en la que se asienta  el cuerpo, de planta  cuadrada, y de donde  sale el caño. Encima de este cuerpo aparecen  varias molduras que se rematan por un pináculo  metálico.

El pilón está compuesto por grandes sillares pétreos tallados de forma geométrica.

(Ministerio de Cultura, 1980)

La Casa Bonita

De filiación estilística historicista, su cronología data del siglo XX.

Se trata de un edificio exento con la fachada principal  estructurada en tres cuerpos. El central se encuentra  retranqueado, siendo  el flanco izquierdo de menor  elevación  que el derecho, resuelto  en torre. Ambos tienen  un cuerpo superior de arquerías que se cierra en el lado izquierdo mediante techo plano y en el derecho a cuatro vertientes.

En general, adopta  todos los elementos estéticos del renacimiento salmantino pero en materiales no nobles.

(Ministerio de Cultura, 1980)

Arquitectura popular

Cuenta este municipio con varios ejemplares de viviendas particulares,  que tienen gran interés, por sen ejemplo de arquitectura tradicional: casas con patios, con solanas, dependencias para el ganado, cuadras, y bodegas. El elemento más característico lo componen los grandes corredores de fábrica de ladrillo que horadan el subsuelo con la finalidad de contener la producción y almacenaje de vino. Los patios de esas casas mantienen cierto sabor (algunos con elementos nobles a proteger), es el caso de la vivienda ubicada en: la calle don Lino Ramos (actual alojamiento rural) que presenta columnas clásicas de recio fuste, probablemente del siglo XVII.

Otra vivienda interesante es la de la calle Alfares, 28, que presenta yeserías clásicas de época, restos de una estancia que al parecer fue en tiempos capilla u oratorio.

La casa de la calle Lino Ramos es un edificio en esquina en forma de ele, compuesta con una altura, más altillo y de huecos rectangulares por la calle del Sr. Cura con sólida reja de forja. La puerta está en el extremo junto a la medianera. En el extremo encontramos puerta con ventana  sobre ella y un hueco abierto posteriormente.  El aparejo es de cal y canto con hileras de ladrillo, y la cubierta a cuatro aguas.  

(Trabajo de Campo)

Capilla del Cristo del Perdón

De filiación estilística popular, su cronología data del siglo XVIII.

Es una pequeña ermita adosada a una vivienda  e invadida por ella, con cubierta a dos aguas y espadaña  en frontón triangular. Puerta de arco de medio punto, con ventana lateral cuadrada con reja de forja. Totalmente revocada. En el único ojo de su espadaña está cegado. Por un panel de azulejería nos indica que su construcción data de 1739.

(Ministerio de Cultura, 1980)

 

FIESTAS

Fiestas de Ntra. Sra. de la Paz, 24  de enero

De la imagen de la Virgen de la Paz, que en la actualidad es una talla  pintada y estofada posiblemente del siglo XV (la primitiva  debía de ser de tipo bizantino), se cuentan diversas leyendas.

En 1507, año de una dañina peste, los vecinos de esta villa sacaron a la Virgen y la llevaron en procesión hasta la ermita de Nuestra Señora de Melque, a pocos kilómetros, en el término  de San Martín de Montalbán. Los que  acompañaron a la imagen  no quisieron volver al pueblo, aunque habían dejado allí a sus parientes enfermos de pestilencia, por miedo al contagio y por no ver morir  a sus seres queridos. Mas al poco tiempo, aparecieron  por la iglesia de Melque algunos de los enfermos que habían quedado  en La Puebla, anunciando que ya estaban curados. Además llovió  durante tres días, lo que mitigó  la peste. A la vez nació una hierba  con cuyas raíces todos quedaron totalmente sanados. Una vez todos sanos no se volvió a ver dicha hierba. Todos estos hechos se achacaron a la intervención de la Virgen de la Paz ayudando a su pueblo que tanta devoción le declaraba.

En otra ocasión, el pueblo se invadió de langosta y cuquillo, plagas que asolaron las cosechas de cereales y viñedos. Los vecinos decidieron  escoger  valedor celestial  que les ayudara y, echadas las suertes sobre a qué santo, por dos veces salió el nombre de Nuestra Señora de la Paz, pero dijeron que a ella tenían por abogada y que creían que era necesario buscar a otro  protector. Así que volvieron a echar  suertes y nuevamente volvió a salir el nombre de la misma Virgen, por lo que entendieron  que era ella  quien deseaba  ser su única  abogada y favorecedora. Se le dijo una misa y desaparecieron  la langosta y el cuquillo. A partir de entonces se le hacía fiesta  todos los sábados  y nunca más el pueblo ha vuelto a padecer este tipo de plagas.

 

Fiestas del  Cristo de la Caridad, entre los días 14 y 19 de julio

Se le conoce con el sobrenombre de “ el Vaquero”, a causa de los actos que, teniendo  como protagonista principal  al toro,  se celebran en sus fiestas: capeas, encierros y la “vaca enmaromada”. El origen de esta fiesta reside en el siglo XVI por un voto o promesa que hicieron los vecinos del pueblo, a causa de una epidemia de peste que asoló a toda la población y que cesó  el día 16 de julio, después de que los habitantes del pueblo imploraran  el auxilio del Cristo (el voto se renovó solemnemente el año 1885 con ocasión  de un brote de cólera).

La elección  de la reina se realiza  el día 14. El encierro se lleva a cabo el día 15, y el 17 y 18 tienen lugar las capeas, figurando en este último día la costumbre ritual de la “vaca del aguardiente”. Todos estos festejos taurinos culminan  el día 19 con la salida de la “vaca enmaromada”, que sujetada con cuerdas por los mozos, recorre las calles de la villa. Una innovación es la suelta de vaquillas en horario nocturno.

 

Fiesta de San Antonio de Padua, el 13 de junio

Este santo, que nació en Lisboa en el año de 1195 y murió en Padua (Italia) en el 1231, es al que las jóvenes solteras tienen  como patrón y a él recurren  para encontrar novio.

Actos peculiares de esta fiesta son el obsequio de tostones y limonada y las pujas de cacharritos de barro para ofrecer la limonada y la del estandarte del santo, que guardará en su casa la persona que más haya ofrecido.

 

TRADICIONES

Día de San Blas

Marchan los pueblanos a pasar el día al campo, unos van al castillo de San Martín de Montalbán y otros marchan a la ermita de Melque (en San Martín de Montalbán).

 

El Sermo: “La España de Rojas”

Éste es un espectáculo teatral, turístico nacido en 1999  con motivo del V Centenario de La Celestina. Esta efeméride que festejaba la publicación de la primera edición supuso para el municipio su primera gran  proyección  de La Puebla  a nivel nacional, e incluso internacional, pues junto a varias acciones y propuestas, se aúna la recreación parateatral del sermo “La España de Rojas”.  Con los siguientes objetivos:

-Recuperar y reivindicar una figura literaria de prestigio y repercusión internacional, como es la de Fernando de Rojas, y su obra, La Celestina.

-Promover, resaltar e indagar en la obra literaria y su autor.

-Dinamización turística del municipio,  a través de un espectáculo turístico cultural.

-Poner en valor y “rentabilizar” el patrimonio historio-artístico local, además del único museo dedicado a La Celestina

-Complementar  a través del turismo de interior, la economía local.

-Consolidar un espectáculo turístico cultural teatral, que aspira a ser declarada Fiesta de Interés Turístico Regional,  ante la Dirección General de Turismo, Comercio y Artesanía de la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha.

-Proyección de imagen de cultura, del municipio.

El sermo recoge dramatizaciones, teatro de calle, conciertos de música de cámara, mercadillos medievales, la oferta propia del Museo de La Celestina; sin agotar el repertorio, pues cada año se innova. El marco histórico en el que se basan los episodios es el siglo XVI.

 

Asociación Cultural “Semillas del Arte”

Nacida por iniciativa de don Juan José Linares y un grupo de pueblanos, en el año 1973, tratando de rescatar el rico folklore de la localidad. Junto a ese objetivo principal, estaba el formar a niños, por medio de la instrucción en clases semanales y la difusión y exhibición  en las ocasiones en las que es requerido. La asociación participa en el municipio, en festivales nacionales e internacionales de folklore. Son los promotores del Festival Internacional de Coros y Danzas “Aires del Tajo” y de su edición infantil, que sirven de antesala a las fiestas del Cristo de la Caridad.

 

Festival Internacional de Coros y Danzas “Aires del Tajo”

Organizado por la Asociación Cultural “Semillas del Arte”, se celebra de forma anual, como antesala de las fiestas del Cristo de la Caridad. Participan grupos de música y danza de la provincia, regionales e internacionales. Este  festival camina por su edición XXXII, siendo una iniciativa consolidada.  De mismo modo se realiza un  Festival Infantil de Folklore, que reúne a grupos de coros y danzas de niños.

 

Martinito

Es un personaje fabuloso,  que vivía   escondido en el interior de las cuevas de este municipio. A los más pequeños, se les asustaba diciendo: “…mira niño,  que viene el martinito,  que llamo al martinito…” . Por este motivo,  bajar a una cueva, sobre todo por la noche, da cierto respeto y miedo. Forma parte del mundo de las creencias de este bello municipio.

(Martín Aragón, 2002)

TRADICIONES DESAPARECIDAS

Toque de campanas a agonizar

Cuando fallecía una persona, las campanas de la torre de San Miguel, tocaban a agonizar, esto es doce campanadas seguidas, con intervalo de escasos minutos entre una y el toque siguiente. Se finalizaba con los clamores: otros tres golpes más seguidos si el finado era hombre, y dos si era mujer.

(Martín Aragón, 2002)

El ramo de albahaca

Era tradición la noche de la víspera de Santa Ana, acudir a la ermita de San José donde la santera  entregaba un ramito de esta preciada hierba.

(Martín Aragón, 2002)

Comer espigas

Cuando la espiga de cebada había granado, se comía la espiga dejando sin comer los dos últimos granos que al tirarlos al suelo, junto con los restos de la espiga, se recitaba en voz baja:

Este chocito te dejo

para San Antón

para que no me salga

viruelas ni sarampión

y este último

para las golondrinitas de Dios.

(Martín Aragón,2002)

GASTRONOMÍA

En La Puebla elaboran rico aceite de oliva. Entre sus platos típicos tenemos: conejo al ajillo, liebre con arroz, perdiz, peces al gusto del pescador, cocido de pueblo a fuego de paja, verduras fritas de la huerta del Tajo. Gozan de excelente queso manchego con Denominación de Origen.

Productos de la tierra, son dignos de mención  los melocotones de La Puebla, de secano, los mejores de la zona. Su tiempo es agosto y septiembre. Una anécdota: en los mercadillos los vendedores ambulantes decían:

“ al rico malacatón mauro…”

Cuenta también con sabrosísimos  albaricoques de hueso dulce, en junio y ricos dulces elaborados con base de almendra (pastas, mazapán, bizcocho de mazapán).

 

ARTESANÍA

Grandes artesanos y artistas conviven en este municipio, en el que podemos encontrar desde bordados, zapatos artesanos, ebanistas;  contamos también con  artistas y pintores de gran trayectoria.

 

ELEMENTOS TURÍSTICOS

Rutas en las que se inserta:

-“Ruta de los castillos y palacios”

La Puebla de Montalbán participa en esta ruta, con el magnífico palacio urbano de los Condes de Montalbán o de la Duquesa de Osuna, como también se le conoce. De filiación estilística gótico mudéjar renacimiento, tanto por sus valores artísticos, como por los personajes históricos que deambularon por sus estancias: Diego Colón, el Cardenal Pacheco, etc. Es un edificio catalogado e inventariado con categoría de Bien de Interés Cultural (BIC), desde el año 1991.

-“Ruta de las plazas”

Posee gran valor ambiental esta plaza Mayor asimétrica, tanto por la actividad que tiene, como por los edificios que conforman este espacio (ayuntamiento, iglesia de Nuestra Señora de la Paz, convento de las Concepcionistas, palacio de los Condes, conjunto de casas porticadas con soportales que funcionan como tribuna). Todo ello  hace que esta plaza tenga una especial significación al ser centro de la vida pueblana y el ser uno de los escenarios en los que se celebran las fiestas en agosto, el Sermo Medieval o los festivales taurinos en las fiestas del Cristo Vaquerito. Esto la convierte en un espacio vivo, que la ha llevado a tener Expediente de Incoación como Monumento y el entorno de la plaza con el nombre de Conjunto Histórico-Artístico de la Plaza Mayor, con fecha 21 del 2 del año 1985.

-“Ruta del mudéjar”

Es una arquitectura pervivencia de la interpretación del mundo musulmán. Los alarifes o maestros de obras extendieron esta arquitectura al mundo rural. Básicamente, la arquitectura trabaja materiales sencillos, aprovechando las vegas arcillosas de nuestras comarcas, como ladrillo (material muy económico y abundante), la cuarcita o el canto rodado; todo unido por cal y arena que se utilizan como mortero.

El lenguaje artístico básicamente empleado es el arco de herradura y las formas islámicas. Estas obras son propias de alarifes que trabajan en fecha tardía, pero donde vemos la fuerte tradición medieval.

En el palacio de los Condes de Montalbán, encontramos una buena carpintería de lo blanco, de gran tradición mudéjar, que constituye uno de los ricos tesoros del bello palacio.

-Vías pecuarias: Cañada Real Segoviana

La CRS  (592 kilómetros),  recoge los rebaños  de la Sierra  de Neila y Valdelaguna en Burgos, cruza el Duero en Aranda del Duero, atraviesa la provincia de Segovia con dirección  al Puerto de Somosierra y faldea las laderas del Sistema Central madrileño. Continúa por Toledo y Ciudad Real hasta Badajoz; en las estepas de la Serena se aproxima  a la Cañada Real Leonesa Oriental, cruza el Guadiana y termina en la localidad  de Granja de Torrehermosa.

Ya en nuestra provincia pasa por nuestra comarca. Concretamente, en La Puebla de Montalbán discurre  unos 11.000 metros, siendo el  municipio más meridional  del recorrido de la CRS. Como aspecto más significativo está el  llegar al río Tajo, primero por toparnos con el embalse de Castrejón, y posteriormente cruzar y pasar por el puente Contadero, una magnífica obra de ingeniería del siglo XVI, aunque reconstruido en el siglo XVIII.

Este tramo está en dirección N-S en un espacio entre Gerindote, con el que comparte unos 300 m., y La Puebla de Montalbán.

( ACMADEN, Ecologistas en Acción, 2005)

Otras posibilidades: turismo activo

Se puede visitar la presa y el embalse de Castrejón. Es un entorno en el que se pueden contemplar ecosistemas distintos: estepa, humedal y montes; igualmente se puede visitar la Central de Energía Fotovoltaica, la segunda en tamaño de España.

No muy lejos de allí, encontramos un picadero. En sus instalaciones  se pueden  solicitar tanto clases de instrucción,  como rutas  por el entorno  del municipio.

Oficina de  Información Turística  Municipal

Ubicada en el Museo de La Celestina, encontramos una moderna oficina que ofrece información del municipio y de los recursos de las comarca

Museo de La Celestina

Desde el año 2003 abre sus puertas como museo municipal, oficina de turismo y sala de exposiciones temporales.

Cuenta entre su propuesta divulgativa, con salas dedicadas a: el mundo que vio nacer la obra de Fernando de Rojas, La Celestina (1499); a la propia obra en sí; colección de etnografía, enseres y objetos que nos hablan de modos de vida en esta villa; la colección de trajes que se utilizan en la representación del Sermo Medieval y una sala de exposiciones temporales abierta para artistas  de dentro y de fuera que quieran exponer su obra. En especial, destacamos la colección de cuadros de gran formato, realizados por el artista Teo Puebla, con motivo de las ilustración de la edición conmemorativa del centenario de la edición de La  Celestina,  y que fue adquirida por el consistorio. El museo recibe visitas de colegios y grupos de escolares que quieren acercarse a conocer un poco más esta obra cumbre la literatura moderna española.

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