Méntrida

Escudo

Plano

WEB: www.mentrida.es

ALCALDE

D. Alfonso Arriero Barberán

GENTILICIO

Mentridano/a.

SITUACIÓN

Méntrida es una de las poblaciones más septentrionales de la provincia de Toledo, su término linda por el norte con tierras de Villa del Prado (provincia de Ávila). Se encuentra a una altura de 537 metros yla superficie de su término municipal es de 100 kilómetros cuadrados. La distancia a la capital de la provincia es de 54 kilómetros. Su población a 1 de enero de 2003 contaba con 2.562 habitantes.

(Diccionario Enciclopédico de la provincia de Toledo)

ENTORNO AMBIENTAL

Cuenta con importantes encinares adehesados, como la Dehesa Berciana que es un monte con cierto interés paisajístico y cinegético. Cuenta con una extensión de 1.450 hectáreas y es un coto social de caza. Vegetación.

Interesante es la vegetación de ribera en el arroyo Grande, afluente del Alberche,  típica en los fondos de valle y arroyo de la ondulada campiña de la zona. Tiene una buena masa de castaños en el Parque Municipal.

(ACMADEN – Ecologistas en Acción,  2005)

ACTIVIDAD ECONÓMICA

La agricultura de secano y regadío  y fundamentalmente el cultivo de viñas  son sus principales  fuentes de riqueza. Sus caldos gozan de gran prestigio, bajo la D.O. Méntrida se acogen  un total de 51 pueblos de la zona, que comprenden más de  13.000 hectáreas.

(Diccionario Enciclopédico de la provincia de Toledo, 2000)

 

MONUMENTOS Y CONSTRUCCIONES DE INTERÉS

Conjunto urbano

Su cronología abarca desde el siglo XVII al XX.

El trazado urbano de Méntrida está definido por su adaptación  a una topografía irregular ya que la población se hallaba asentada sobre unos cerros cuya fuerte inclinación le otorgan un aspecto  singular. El trazado de sus calles se acomoda, pues, a las exigencias de su emplazamiento.

Un lugar ancho y espacioso es su Plaza Mayor, espacio rectangular al que afluyen dos calles pasantes de altura desigual y que recorren sus lados menores y dos series de edificios repartidos en sus flancos más extremos. Es decir, se ha ordenado y delimitado siguiendo una  rigurosa orientación respecto a los puntos cardinales, ya que las calles se orientan en dirección norte- sur, mientras que las series o cortinas de los edificios lo hacen de este a oeste. En el lado de la calle que mira al norte se asienta una recia  escalera  de doble tiro.

Esta plaza tiene, como todas las Plazas Mayores su importancia  de primer orden ya que además de cubrir las necesidades comerciales y de relación  ciudadana, en ella se encuentran los edificios institucionales como el ayuntamiento, una ermita, viviendas populares de balconada y de registro más culto, etc.

El perfil de la localidad , que obtuvo el fuero de Villa en época de los Reyes Católicos, cuenta con la dominante silueta de la iglesia parroquial de San Sebastián, obra del siglo XVI que posee una monumental torre de campanas  que la dota de una impronta inconfundible. El chapitel que la corona  se eleva con una gran verticalidad contrastando  vivamente con el volumen horizontal y casi cerrado del templo.

Otros edificios  a destacar son el ayuntamiento y el posito (ambos del siglo XVIII) y el matadero (siglo XX) que, junto a las viviendas  populares, ayudan  a configurar y mantener  la calidad  del tejido urbano de la villa. Extramuros  de la población se alza la ermita de la Virgen de la Natividad, sobre la vega del arroyo, en el antiguo asentamiento de Berciana, origen al parecer  de la actual  localidad de Méntrida.

Es Bien de Interés Cultural (BIC), con fecha  19-11-1979

(Martín Montes, 1999)

 

Iglesia parroquial de San Sebastián

De filiación estilística renacentista, data del siglo XVI.

Es de fábrica tosca (mampostería con hilados  de ladrillos), pero sólida. Es una obra de transición del estilo gótico al renacimiento, con elementos que van del siglo XV al XVIII, aunque su base principal es del XVI. Su torre campanario es de planta cuadrada con un primer cuerpo perforado con ventanales en cada lateral, donde se albergan las campanas, un doble cuerpo con excelente cornisa, donde se sitúa el reloj y todo remata con un puntiagudo y elegante chapitel de pizarra barroco, con linterna, acabado en bola y cruz, colocado entre 1647 y 1650.

El acceso al templo se hace por la zona del mediodía a través del arco carpanel. Entre las impostas de cordoncillo  hay decoración de bolas. Su interior consta de tres naves, sostenidas por 14 columnas, con ábside semicircular en la central. Se cubren  por un artesonado incompleto de limas mohamares de planta octogonal de pino de Cuenca en blanco. El harneruelo, los pares y los paños ochavados presentan decoración geométrica, además de piñas que penden del harneruelo. Adosadas a la nave  lateral izquierda se abren tres capillas.

Este templo cuenta con un buen número de bienes muebles, retablos renacentistas, destacando entre todos el retablo renacentista del altar mayor, los púlpitos, el órgano barroco El conjunto de ornamentos sacros son de excelente factura, tanto las ropas litúrgicas, como las platería, de la que vamos a seleccionar una custodia  de plata blanca  con forma de torre gótica, pero de mano, la cruz  procesional  con forma florenzada, medallones de santos, también del siglo XVI.

Pero vamos a destacar por encima de todo, una urna del Jueves Santo, o arqueta realizada en ébano, latón, carey y marfil, a finales del siglo XVII, presenta un gran sabor italiano. La arqueta fue donada en 1702 por don Juan de Dios de Silva y Mendoza, duque del Infantado, número X, que levantó una casa palacio en esta villa en la que residió temporadas pero que no ha llegado a conservarse. Es Bien de Interés Cultural, (BIC) por decreto desde el año 1982.

(Martín Montes, 1999)

 

Conjunto de la Plaza Mayor

Conocida como Plaza Grande, es un  amplio espacio rectangular  cerrado delimitado en los lados menores por dos calles pasantes, es decir, no confluyen directamente en la plaza, a alturas diferentes por la desigualdad del terreno. Delimitado también por  los  edificios, teniendo a un lado, el ayuntamiento, en el de enfrente, la casa del posito (hoy casa de la cultura), y al fondo un baluarte, centrada en al plaza se alza una farola de hierro de varios brazos.

 

Ayuntamiento

Data de finales del siglo XVI y siglo XVII.

El edificio se ha conformado  al parecer sobre la construcción  primitiva de finales  del siglo XVI y en sucesivas adaptaciones  ha originado el resultado actual.

Se articula en torno a un volumen de dos alturas  con una planta rectangular irregular cuyo lado  mayor ocupa la fachada principal. En la planta  superior,  a la que se accede a través de una escalera  de doble tiro, se encuentran  las dependencias  del ayuntamiento, entre las que destaca el salón de sesiones, que conserva un interesante  decoración de finales del siglo XIX y que se debería  conservar y proteger de intervenciones desacertadas.

Los restos de mayor antigüedad  están en la planta baja, en la cárcel que allí se localizaba, con los calabozos, puertas de carpintería y cerrajería originales (bisagras de pasador en fundición  y carpintería de roble macizo, algo tosca pero de interés). La fachada presenta una gran austeridad y dignidad  compositiva, aunque está remozada imitando una serie de sillería en paramentos como en recercado, de modo totalmente inadecuado.

Conserva en su interior un coche cisterna de bombeo de agua, para apagar incendios, muy interesante.

(Ministerio de Cultura, 1979)

 

Posito 

Edificio del siglo XVIII, aunque como tal no existe,  hoy es la casa de la Cultura, pero conserva su fachada original, con algún cambio, así en la puerta principal hay  una inscripción que dice:

“Se edificó  en 1783, reinando Carlos III”

Los positos o alhóndigas eran graneros, especialmente de trigo, creados con el objeto de  prestar grano a los labradores, tanto para cubrir  sus necesidades alimenticias como para sembrar  en el otoño, reintegrándolo en el verano con una pequeña parte añadida y unos maravedíes  por fanega prestada, librándolos así de caer en las manos de la usura.

Tenían carácter municipal y solían instalarse en edificios  propios, aunque fueran  fundaciones pías, como es el caso de Méntrida. El patronazgo estaba a cargo del teniente cura  y los dos alcaldes ordinarios. El edificio del posito de Méntrida se levantó frente al ayuntamiento, formando parte de la Plaza Grande. El desnivel con la calle Baluarte sirvió para abrir  puertas  a cada una de sus dos plantas, quedando la parte  bajera  para matadero público con carnicería y en el piso alto para granero con acceso a la calle Baluarte. Ya en el año 1552 entran en el local  las primeras 100 fanegas de trigo  donadas por el cura del lugar, don Antonio de Heredia. La estructura del viejo caserón  sufrió  bastantes arreglos  en todo su conjunto,  particularmente  en la cubierta. En 1992 se procedió a su rehabilitación  para construir la casa de la cultura.

(Martín Montes, 1999)

 

Viviendas  con balcones y miradores

Casas y viviendas con balconadas, en  concreto dos balcones  dispuestos para participar en los actos público como los toros, fiestas, etc. Otras de mayor entidad, presentan miradores.

En la misma plaza se ve una casa, vieja, reformada en 1879 y cuya fachada ha sido  revocada, ya en el siglo XX, con reserias, vegetales, que hoy alberga la guardería municipal.

(Ministerio de Cultura, 1979)

 

Ermita dedicada al Santo  Ángel de la Guardia

Con una estética más avanzada, neogótica, que abre el paso y el acceso a la plaza. En Navidad se suele instalar un Belén tradicional.

La plaza se pavimentó en 1984, con adoquines. Posteriormente, se orló con bancos de piedra, y más recientemente con dos fuentes, o registros de agua, que cierran la plaza por el lado que no tiene edificios y la separa de una calle accesoria. Esta fuente está ornamentada con tinajas y tinajillas que nos llevan irremediablemente a vincularlas al vino.

Todo este conjunto proporciona a la población un gran ambiente de tipo tradicional medieval.

 (Martín Montes, 1999)

 

Rollo de Justicia

De filiación estilística renacentista, aproximadamente del siglo XV.

Se compone  por una gruesa y rechoncha columna  de piedra berroqueña, con basa y capitel circulares sobre cuatro  gradas de planta circular. Tiene dos molduras superpuestas y sobre los salientes leones, de los que solamente quedan tres, otro fuste y capitel cilíndricos sobresale por encima del anterior, rematado todo con un cono y bola de hierro. Fueron los reyes Católicos los que dieron fuero de villa, a esta población, por lo que el royo inicial debió ser de ese momento, (siglo XV). Ubicado en la Plaza Grande, en los años 1930 fue  demolido, y se ha recuperado reponiendo las piezas que faltaban.

Hoy en día lo podemos ver en el cruce entre las calle Talavera y calle Baluarte.

(Ferrer Gonzalez, 2005)

 

Ermita  de Nuestra Señora de la Natividad

De filiación estilística renacimiento-barroco, su cronología abarca  el siglo XVII (consagrada en 1645).

Ubicada a escasa distancia de la población y en un cerro que la domina, se levanta la ermita o Fue edificado en el siglo XVII(1645) a expensas de los vecinos, sobre el mismo lugar donde se hallaba la primitiva iglesia parroquial de Santa María , que era muy reducida y de escasa firmeza.

El templo mariano  consta de una sola  nave formada  por el presbiterio, un pequeño crucero y tres tramos hacia el piecero que alberga, a su vez, el coro.

Los muros exteriores se horadan con vario huecos de formato cuadrado y rectangular presentando algunas embocaduras de granito lo cual les imprime  una fuerte potencia  visual y estructural. Sobre los dinteles de los huecos aparecen  arcos de descarga de ladrillo en abanico. En el imafronte aparecen  varios maquinales.

Presenta dos accesos, el principal orientado al sur, y el otro al norte y siendo además los únicos espacios externos que tienen alguna ornamentación. La portada sur es de piedra granítica adintelada y con diversas  molduras, rematándose con dos pequeñas orejas. El dintel  monolítico, está epigrafiado con la inscripción: “AÑO 1645 IHS MARIA JOSEPH”

Descansando  encima del dintel  se halla un frontón triangular  cuyo tímpano alberga un  bajorrelieve circular, mientras sus óculos y coronamientos están rematados por bolas que apoyan en una base cuadrada de cuerpo troncocónico.

El ingreso norte, más sencillo en su desarrollo, también es de factura granítica y adintelada, aunque carece de frontón triangular. En su lugar  acoge una repisa  o soporte de granito sin apenas vuelo, alzándose  en su centro  una cruz griega sobre peana.

En el flanco norte se adosa la casa del santero, toda la fábrica es de ladrillo, en adecuada  unidad al aparejo  del santuario, todo el de ladrillo  y sillares  graníticos en el basamento.

En su interior conserva restos de pintura mural, también tiene un pulpito circular adosado  al muro izquierdo, de hierro, de sencillo barrotaje.

En el altar mayor está colocada, en un camarín, la imagen moderna  de la Virgen de Berciana o de la Natividad. El retablo del altar mayor, de estilo barroco, se hizo de nuevo a devoción de los vecinos el año 1674 y tuvo un coste de construcción y dorado  de 4000 ducados. Este retablo consta de dos cuerpos: el superior, sobre el camarín, se ve dominado por un cuadro de la coronación de la Virgen  por la Santísima Trinidad. La Virgen se halla en el centro y a ambos lados tiene las figuras de San Roque y San Antonio.

Delante del templo hay una plaza ajardinada, amplia, con un robusto pretil con ocho pilastras con sus respectivas bolas de la misma piedra. Desde ella se puede contemplar un vasto espacio de la vega sobre la que está situado.

(Martín Montes, 1999)

 

Ermita de Nuestra Señora de la Natividad, en el monte de Berciana.

De filiación estilística neomudéjar, su cronología data de 1918

Ubicada a 3 kilómetros del pueblo, fue construida por el maestro albañil  Andrés Gómez, destaca la portada con arco  apuntado y polilobulado de tradición mudéjar.

Sustituye a la primitiva  ermita que ardió una noche de 1917, intencionadamente como venganza  contra el guarda del monte,  que, en ella había  encerrado los aperos y una carga de bellotas, que al parecer habían robado los incendiarios.

(García Cuesta, 1996)

 

Matadero

De filiación  estilística historicista, su cronología data del año 1927.

El edificio presenta una ordenación de volúmenes y planta muy simétricos que evidencian los criterios racionalistas en que se basa la construcción, aunque presenta signos que le confieren representatividad.

Se articula en dos cuerpos, simétricos, que flanquean el único acceso de la fachada principal, destinados al servicio veterinario y de control. Tiene poca  elevación y se rematan  en forma de piñón escalonado de coronamiento curvo cuyo interior  acoge un pequeño  óculo recercado  de ladrillo que ha sido cegado  en el del lado derecho.

La fábrica  de todo el edificio se realiza en ladrillo de intenso color rojizo con recercados en los huecos que presentan y que se abren  hasta el nivel del suelo, estando  protegidos por un sencillo antepecho abalaustrado de hierro. El recercado  se extiende  hasta las  zonas angulares a modo de pilastras. Junto al ladrillo conviven  zonas de mampostería  en el basamento, los hastiales y en sendos  costados del portalón de entrada.

Mediante la línea de imposta horizontal a base de ladrillos en esquinilla, queda diferenciada al altura  del resto  de muro de piñón, formándose  el faldón de éste mediante  sucesivos  escalonados, como vimos anteriormente.

El cuerpo central y más amplio que los precedentes aloja un portalón con verja de hierro unida a dos machones de ladrillo y mampostería, sobre los que se ha empotrado en su pared superior unos azulejos en los que se lee “Edificado “ y “1927”, en los lados izquierdo y derecho, respectivamente. Estos complementos decorativos cerámicos fueron  realizados en Talavera de la Reina por los talleres de Ruiz de Luna, según consta en los mismos.

Accedida a la entrada, aparece la gran sala  del matadero, cuya fachada responde a la misma  concepción arquitectónica que los volúmenes que la escoltan: piñón y cerámica ornamental con la inscripción “Matadero Municipal”.

La sala del matadero  propiamente dicho  es de doble altura, cubriéndose  por cerchas con tirantes de cable de acero. Al fondo, unas dependencias con la caldera de producción de agua  caliente y, cerrando el conjunto, un corral con varios burladeros  en las esquinas, destinados en su origen al almacenamiento y manipulación de las reses.

A pesar de su carencia de uso  y de haberse  convertido en un almacén municipal, sigue conservando prácticamente  íntegra toda la maquinaria y utensilios primitivos.

La singularidad que presenta  dentro del poblado, así como  la calidad de su arquitectura  hacen que deba conservarse. Se ha rehabilitado como centro de Salud de la población.

(Ministerio de Cultura, 1979)

 

Vivienda tradicional

Muchas casas de esta villa tienen cuevas que recorren  el subsuelo de las viviendas, a una profundidad a veces, superior a los cuatro metros. Es una galería  socavada en la tierra y a veces, recubierta de ladrillo. El techo es abovedado en forma de ojiva, y en su parte alta, de trecho en trecho, se abre una chimenea  que sale al exterior, para ventilarla, es el suspirón. En algunas casas se cierra con una simple rejilla. Si se abre  al exterior, lo cubre una pirámide de piedra con agujeros laterales, como puede verse en el cerro del Castillejo, pero tambien puede hacerse de fábrica. La cueva forma un largo pasillo, no siempre recto,  a cuyos lados  se abren una serie de nichos donde están empotradas las tinajas. Estas cuevas son comunes a muchos pueblos.

(Martínez Landi, 2003)

 

Cruz de Silva

De estilo barroco, data de 1647.

Es un crucero, una cruz votiva construida a expensas de la mentridana María del Prado. De roca  granítica. Está compuesta de un  pedestal, una columna  con su capitel de orden jónico y rematado ello por una cruz.  Es una cruz devocional y forma parte de los hitos del día de la Romería de San Marcos, el 25 de Abril.

Se ubica en el camino del cementerio y la carretera de Aldea del Fresno

(Ministerio de Cultura, 1979)

 

Cruz de Gabriel Rodríguez

Su cronología se acerca al siglo XVII. Estilo barroco.

Es un crucero, una cruz votiva, devocional,  levantada a expensas del mentridano Gabriel Rodríguez, probable familiar del Santo Oficio. En roca granítica. Está compuesta de un pedestal, basa y capitel que flanquean una columna estriada, rematada por una cruz.

Esta cruz se ubica en el camino de las Erillas  o final de la calle de Santa Teresa.

 (Ministerio de Cultura,1979)

 

Fuente de la Rosa y el Clavel

Siglo XVIII.

Pequeño pilón adosado a un muro de contención  rematado por una bola de cantería. En el pilón vierten dos caños con agua notablemente distinta. Presenta  una inscripción, grabada que indica que un caño corresponde a la fuente de la rosa, y el otro al del clavel. Según la tradición las aguas eran buenas  para aquellos que padecen de obstrucciones intestinales.

Conocida popularmente como Fuente la Rosa, se encuentra bastante deteriorada por edificaciones cercanas. Se encuentra enjalbegada con cal.

(Ministerio de Cultura)

 

Caño Belvís

Su última reforma se realizó en el siglo XX.

Es un  depósito cerrado de fábrica,  consta de un pilón pequeño  y otros dos mayores, destinados a que beban los animales. El último pilón se puso en el año de 1913. Se ha remozado hace unos años. Es caño de toda la vida, que se encuentra blanqueado o enjalbegado.

(Ministerio de Cultura, 1979)

 

FIESTAS

Romería de San Marcos, del 24 al 27 de abril

Es Fiesta de Interés Turístico Regional desde el año 2000. 

Son las fiestas más importantes de Méntrida cuya famosa romería de la Virgen de la Natividad conmemora la aparición de la Virgen  en el monte de Berciana, suceso acaecido el 25 de abril de 1270. En esta celebración  destacan los Danzantes y la Mayordomía.

Los días 25, 26 y 27 de abril son dedicados a San Marcos (día grande), san Marquitos, San Marcazos, respectivamente.

 

Fiestas Patronales de la Virgen de la Natividad

El  8 de septiembre. De gran sabor taurino,  pues se celebran con novilladas picadas. A veces lleva emparejada la Fiesta del Vino, que es en septiembre, al comienzo de los trabajos de vendimia. Con estas fiestas se exaltan los vinos de esta noble villa; convoca cada año a bodega, productores y a todos los aficionados a los caldos de esta D.O.Méntrida.

Función de Mayo

Esta fiesta tiene lugar el primer fin de semana de mayo. El sábado se celebra con el traslado de la Virgen de la Natividad, que está en la ermita, a la iglesia parroquial. Y el domingo se celebra la “procesión larga”, como es conocida, por su gran itinerario. En su acompañamiento están los Danzantes y la Mayordomía.

Es una procesión con la Virgen, el primer domingo de mayo.  Se hace por la tarde  y recorre  las calles de la Virgen, Iglesia, plaza de España,  calle del Capitán Fuentes, plazoleta de los Castillejos, calle de Eulogio Jiménez, plaza de los Gorullos, calle de Joaquín González, de San Sebastián, de Santa Teresa, de Lepanto y ermita de la Natividad. Esta procesión en origen religiosa, estuvo relacionada con  acontecimiento históricos, e incluso políticos. Así  se celebraba en Méntrida el voto de la villa a defender  la causa liberal  de Isabel II frente a la del pretendiente Carlos.

(Jiménez Landi,2003)

 

Fiesta del vino de D.O. Méntrida (primera semana se septiembre)

Certamen reivindicativo que se convoca todos los años con el comienzo de los trabajos de  vendimia en el mes de septiembre, en concreto, el primer fin de semana. A esta fiesta de exaltación de los vinos  asisten tanto productores como empresas acogidas a la D.O. Méntrida. En la Plaza Grande se hace una gran muestra del primer mosto que se ofrece a la Virgen de la Natividad.

 

TRADICIONES

Danzantes y Mayordomos en la Romería de Berciana, el día de San Marcos

La romería de San Marcos, arranca, como es tradicional,  de la aparición, un veinticinco de abril, allá en el siglo XIII de  la imagen de la Virgen de la Natividad en  la dehesa de Berciana, en el tronco de una encina, (curioso dato éste por compartir con otra imagen,  la que veneran en  Carriches su advocación vinculada a una encina). Pero, junto al origen de esta romería, hay también otra causa más mundana,  ésta tiene que ver con la contienda entre mentridanos y segovianos  a causa de los límites territoriales y de aprovechamiento del monte de Berciana. Conflicto que con los años  dificultará  la convivencia.  Así surge  un largo pleito, (1568-1615), que gana Méntrida.  En 1631,  Méntrida compra el monte de Berciana  al marqués de Montes Claros.

En el siglo XVI el pueblo, en acción de gracias a la Virgen, había hecho voto perpetuo o promesa de hacer romería todos los años. Este hecho será la que legitime. Allí se levantó una capilla a la Virgen.

El día más importante es el 25 de abril, en el que se realizan  diferentes actos  tanto religiosos como profanos. De entre los actos más lucidos  son las danzas, que ejecutan un grupo de danzantes, ayer mozos u hombres maduros, hoy niños, que danzan  desde que salen los romeros del pueblo hasta llegar a la dehesa. Van vestidos con varias faldas almidonadas  sobrepuestas, camisa y calzón blanco,  y tocados en su cabeza con un gran gorro de flores es muy vistosa.  Estos danzantes, al son de la dulzaina y el tamboril y en permanente guía por  el  alcalde de la danza (un adulto que les marca el paso), realizarán hasta 11 diferentes tipos de bailes, acompañados bien con castañuelas, con paloteas  de madera que chocan en parejas,  o la brillante danza del cordón en torno a un mástil.

 Una vez en la dehesa de Berciana  a  3 kilómetros y tras la consabida misa de campaña,  el protagonismo de los danzantes será compartido por los sargentos y su soldadesca, quienes funcionan como la  guardia de la Virgen. Esta mayordomía desenfunda sus sables,  realizando una función militar, en el que no puede faltar el baile de la bandera. La indumentaria que presentan éstos es bastante rica, vestidos a la usanza del siglo XVIII. Van acompañados por cornetas y tambores. 

En origen, las hermandades de gentes de armas fueron creadas por la nobleza a instancias de los Reyes Católicos  en los concejos, y tenían un carácter de autodefensa, como milicia local. Esto las justifica, en Méntrida, como medio para evitar acciones  violentas, entre mentridanos y segovianos,  que año tras años se repetían  y que dificultaban la convivencia.  Pero más adelante  y  con ocasión de fiestas, estas  milicias de autodefensa empezaron a participar en representaciones festivas, simulando un entrenamiento militar,  así se encajan dentro del ritual de fiestas patronales de Méntrida,

Allá habíamos dejado la Muestra de Danzantes y los Sargentos, con el baile de la bandera, después los  danzantes comenzarán la recitación de los dichos. Estos son  largas recitaciones y poesías,  individuales   que enlazan acontecimientos locales y personales, censurando a veces,  o comentando  los acontecimientos más importantes que tiene lugar cada año. Otro ejercicio es la formación de pinos o torres humanas  que hacen los  danzantes subidos unos encima de otros. Formando vistosas figuras.

Después llega  el rancho, es  momento de probar las variedades gastronómicas y la rica dulcería mentridana, flores de sartén  o rosquillas, todo ello regado con vino de la tierra.

Por la tarde  suena el campanillo  de la ermita nos desperezamos y a la orden. Es hora de regresar,  de volver  al pueblo, los romeros harán varias paradas. A la última, cerca de la villa, salen  a recibir a los romeros    aquellos que no pudieron ir a la dehesa, el  encuentro entre las dos comitivas es  muy emotivo. Concluido este acto, ambas comitivas se encaminan a la parroquia, la Iglesia de San Sebastián,  espléndido edificio renacentista,  Monumento Histórico Artístico Nacional desde el año 1982. Los sargentos realizan sus artes, de nuevo y todo el pueblo  cantará  el himno de la Virgen de Berciana, poniendo fin al día. El día grande ha finalizado, pero aún quedan dos días de fiesta, el 26 de abril, San Marquitos, y el 27, San Marcazos, que ya pondrán fin a las Fiestas de la Romería de San Marcos.

(García Cuesta, 1996.)

 

“Barrer la Vega”  (domingo más próximo al 25 de marzo)

Antaño se hacía por la tarde del día de la encarnación, un 25 de marzo, la gente joven sobre todo va al monte de Berciana para comer o merendar en su vega, frente o junto a la ermita que habrá de ocupar  la imagen de Nuestra Señora de la Natividad, treinta días más tarde. Las tareas que se realizaban eran limpiar la dehesa, las encinas y prepararla para la romería que se hace en un mes. Antes de regresar,  estas familias ponían  un coto, esto es  con un montoncillo de cantos, marcaban el lugar donde van a situar  “el rancho” el día de la romería.

 Hoy, ya no se hace el día 25 de marzo, sino el domingo más cercano a esta fecha, y se celebra una pequeña merienda.

(García Cuesta, 1996)

 

Luminarias de San Antón

Se realizan hogueras la noche antes del  día de San Antón,  en las calles donde viven vecinos que tienen ganado.

 

Luminaria de San Sebastián

El ayuntamiento celebra una luminaria, con una gran hoguera,  en  la Plaza Grande, con motivo de San Sebastián.

 

GASTRONOMÍA

Como comidas típicas tenemos cocido de garbanzos, con carne de vaca  o cordero,  patatas en ajorrio, comida típica de las cacerías. También el hornazo.

De la rica dulcería mentridana  destacamos sus bollos de aceite, manteca, rosquillas perrunas, rosquillas de faltriquera o pastas del consejo, flores, rosquillas bañas y empanadillas de arrope junto a los “retorcíos”.

( Jiménez Landi, 2003)

 

ELEMENTOS TURÍSTICOS

Rutas en las que se inserta:

-El vino D.O.Méntrida

La gran tradición vinícola de la que disfruta este pueblo, nos explica la existencia de varias cooperativas y bodegas que elaboran caldos de calidad acogidos a la D. O. Méntrida. Algunas de estas cooperativas y bodegas pueden visitarse, así como adquirir vinos en los mismos centros de elaboración. Fruto y muestra de la gran tradición vinícola  es esta noble villa es la celebración de la Fiesta del Vino, certamen reivindicativo que se convoca todos los años con el comienzo de los trabajos de  vendimia en el mes de septiembre. A esta fiesta de exaltación de los vinos  asisten tanto productores como empresas acogidas a la D.O. Méntrida.

 

-Las Plazas Mayores

La Plaza Mayor de esta villa es un hito más  dentro de la concepción espacial y urbanística de las plazas de nuestra comarca. El espacio integrado por los edificios públicos del ayuntamiento y  posito (siglo XVIII), conjunto de casas con balconadas, algunas populares, otras de mayor entidad (siglo XIX),  hacen de este espacio público, un lugar único lleno de encanto y sabor.

 

Otras posibilidades

Discurre por el interior de la dehesa Berciana una frondosa ruta. Puede conectar  con la antigua  vía de ferrocarriles de Almorox-Navalcarnero. Esta vía de ferrocarril abandonada unía ambas poblaciones a través del valle del Alberche, de los montes de Alamín y la campiña del norte toledano; actualmente no está habilitada como senda de turismo, pero es interesante recorrerla.

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