Maqueda

Escudo

Plano

WEB: www.maqueda.es

ALCALDE

D. Andrés Congosto Rodríguez

GENTILICIO

Maquedano/a.

SITUACIÓN

Municipio y villa  situado a 41 kilómetros  al norte de la capital de la provincia. Pertenece a la comarca de Torrijos. Tiene 73,7  kilómetros  cuadrados de término  municipal, una altitud de 496 metros y una población a 1 de enero de 2003, de 506 habitantes. 

(Diccionario Enciclopédico de la provincia de Toledo)

ENTORNO AMBIENTAL

Importantes extensiones de hábitats esteparios con cultivos extensivos de cereal, de singular importancia para aves como la avutarda (Ave del Año de Seo – Birdlife), el aguilucho cenizo, la ganga, la ortega.

(ACMADEN – Ecologistas en Acción,  2005)

ACTIVIDAD ECONÓMICA

Sus principales actividades económicas la componen la agricultura, dominando  el cultivo de herbáceas, olivo y vid; y la ganadería, con claro protagonismo del bovino y porcino.

(Diccionario Enciclopédico de la provincia de Toledo, 2000)

 

MONUMENTOS Y CONSTRUCCIONES DE INTERÉS

 

Rollo de Justicia

De transición gótico-renacentista, su cronología data del siglo XVI.

Se localiza en el ángulo de la plaza de la villa, próximo a la carretera que enlaza con la localidad vecina de Escalona y a los pies de la iglesia parroquial. Según el conde de Cedillo, estuvo localizado en origen próximo a la desaparecida iglesia de San Pedro, siendo tras­ladado, con posterioridad a su emplazamiento actual.

Se alza sobre una base prismática simple o gradería de ladrillo y piedra y se compone de una columna con fuste cilíndrico de sencillo remate, dividida en dos secciones por un anillo moldurado.

El cuerpo superior posee tres de los cuatro brazos salientes con figura de animales fantásticos que tuvo en origen.

En la parte más elevada de la caña se aprecia la piedra armera con dos lobos pasantes, asomando tras ella una cruz maestral, emblemas de D. Gutierre de Cárdenas.

(Ferrer González, 2005)

 

Castillo de Maqueda

Data en torno al siglo XIV.

Maqueda, como encrucijada del camino entre Portugal y Ávila, proporcionaba a esta villa un alto valor estratégico. Por ello estuvo amurallada desde el siglo XII, cuando pertenecía a la Orden de Cala­trava. El antiguo castillo era una avanzada del recinto fortificado y, sobre el mismo, se construyó en el siglo XIV el que vemos en la actualidad.

El castillo se encuentra situado al este de la localidad, en la parte más elevada de la antigua fortaleza. Se trata de una fábrica realizada en su mayoría en cal y canto, presentando una planta paralelográmica. Dado que el terreno en que se asienta presenta fuertes desniveles de norte a sur, las cuatro grandes cortinas difieren en altura, siendo la más alta la norte, siguiendo en orden de elevación la del oeste, este y sur. Será esta última y con notable diferencia, la más baja de todas.

Igualmente y como consecuencia de la irregular topografía del terreno, cierran y protegen el castillo a lo largo de sus flancos de poniente y levante, sendas cavas o fosos, mientras que los costados restantes carecen de ellos en virtud de lo escarpado del cerro. Las cortinas del este y del oeste son, a su vez, de mucha mayor longitud que las otras dos hermanas del norte y sur. En los ángulos del sureste y suroeste, así como en la parte media del costado de poniente, aparecen torres circulares reforzando la defensa del recinto.

La zona más interesante del castillo es seguramente, el adarve y el coronamiento, tanto por su peculiar disposición como por su exce­lente conservación. El coronamiento se ha ejecutado en fábrica de mampostería y ladrillo, indicando al exterior el nivel de piso del adarve una faja decorativa de dientes de sierra comprendida entre cuatro listeles, todo de ladrillo encima de otra semejante y a modo de zócalo, se levanta el sistema de merlones y almenas. El ante­pecho, construído en sillería, presenta saeteras circulares aspilleradas dispuestas a trechos que se prolongan superiormente, quedando así ubicadas por debajo del doble merlón. Por su parte, los merlones prismáticos, cuadrangulares se han realizado en mampostería y ladrillo, rematándose en un agudo paramidón.

La puerta de acceso al recinto se abre en la cortina septentrional. Consta de un arco de medio punto con bello y fuerte juego de dovelas. Se protege con un amplio guardapolvo que apoya sobre dos ménsulas y va decorado en toda su extensión con boceles. En la parte alta, cobijada por los guardapolvos, se halla un gran escudo partido en palo con las armas de los Cárdenas y Enríquez. En lo alto del muro defiende la entrada un matacán de sillería y ladrillo cuyo centro se orada con una arpillera circular cruciforme.

Tras servir como cuartel de la Guardia Civil, hoy su interior se encuentra en fase de adaptación como futura sede de las colec­ciones documentales y museológicas históricas de la Guardia Civil Española.

 

El inmueble es declarado Bien de Interés Cultural (BIC), por decreto del 3-6-1931.

(Martín Montes, 1999)

 

Iglesia parroquial de Santa María de Los Alcázares o de los Dados

Su cronología abarca los siglos XVI y XVII.

El templo se encuentra bien situado en la antigua fortaleza o villeta de la cual quedan restos.

Consta de tres naves aisladas por arcos de medio punto rebajados. El presbiterio queda separado del resto del crucero mediante un arco triunfal apuntado. Se cierra todo el transepto mediante un rico artesonado policromado de dobles tirantas y líneas en esquina, que resulta de proporciones más recogidas en los brazos. El resto de las naves está cubierto igualmente por un artesonado, carente de poli­cromía y de mayor sencillez en su factura.

En el flanco lateral izquierdo se halla la pequeña capilla de la Virgen de los Dados, patrona de la villa y de gran veneración en la comarca, que presenta planta rectangular y se cierra mediante bóveda elíptica sobre pechinas.

La capilla del baptisterio se localiza en el tramo último de la nave derecha. Es de planta cuadrada y alberga una magnífica pila bautismal de piedra labrada con gallones, propia de la época. Se cubre con un alfarje de pino con decoración de lacería. Se completa con temas geométricos y lleva en el centro labrada una piña. Apoya en un ángulo, sobre una columna de piedra de orden toscano.

Los accesos al templo se realizan en los lados sur, norte y oeste. En el orientado al sur se encuentra una portada mudéjar que comunicaba con el antiguo cementerio adosado a éste. El ingreso norte cuenta con una portada de moderna factura sin especial interés. Por último, el del costado oeste (piecero), se realiza a través de un atrio cerrado y de forma similar a éste, con doble arco de herradura apuntado.

La torre, actual campanario, se construyó en el año 1908, recons­truyéndose posteriormente en 1950, durante los trabajos de restau­ración general que llevó a cabo la desaparecida Dirección General de Regiones Desvastadas.

Poseía un rico amueblamiento muy dañado en la contienda civil. Destaca el retablo renacentista del altar mayor. La pila bautismal de excelente factura gallonada a la que ya se aludió y la pila de agua bendita ubicada en un hueco practicado en un capitel corintio al parecer de origen romano.

Esta iglesia poseía un espléndido retablo mayor de estilo plateresco, que se atribuye a Berruguete y que se perdió durante la Guerra Civil de 1936. En el actual retablo dos cuadros pertenecen al antiguo: el de la Adoración de los Reyes y el Nacimiento de la Virgen. El cuadro de la Adoración de los Reyes, tiene el detalle de que San José aparece al fondo, como perdido, en un segundo plano, personaje sin importancia, casi marginado. El del Nacimiento de la Virgen ofrece detalles curiosos: una mujer secando un pañal o lienzo en un brasero; otra que trae como regalo unas tortas; una tercera que se asoma a contemplar la escena tras una cortina y San Joaquín, sentando en un sillón a los pies de la cama donde reposa Santa Ana, contemplando a la Niña que está en brazos de una figura femenina.

A ambos lados del presbiterio, hay zócalos de azulejería talaverana del 1568, en estilo Renacimiento. De cerámica talaverana también es el altar de la derecha, en el que la figura central es San Ildefonso (imposición de la casulla por la Virgen) y otras bellas representa­ciones. En la parte lateral izquierda se halla la pequeña capilla destinada a la Virgen de los Dados.

Es un inmueble declarado Bien de Interés Cultural (BIC), por decreto del 3-6-1931.

(Martín Montes, 1999)

 

Espadaña de la iglesia de Santo Domingo de Guzmán

Siglo XVI y estilo renacentista.

Se trata del único resto de la desaparecida iglesia de Santo Domingo de Guzmán, cuyo solar está ocupado en la actualidad por viviendas. La espadaña o espiga se encuentra emplazada en uno de los patios originados en estas nuevas construcciones.

Se compone de dos cuerpos. El inferior realizado en aparejo toledano, con pequeñas perforaciones moduladas (posiblemente de las ataduras de las tirantas), sin otros huecos visibles, mientras el segundo se compone de dos arcos de medio punto de vano muy alargado que se remata con ménsulas estrechando la fábrica, hasta recoger un nuevo hueco semejante a los anteriores, rematando todo ello un tejaroz a dos aguas. Aún perviven restos de pináculos. La fábrica es predominante de ladrillo.

La situación exenta de este campanario así como su emplazamiento en el borde urbano le confiere un gran valor ambiental. Es un hito dentro del perfil del municipio, que carece de uso alguno en la actua­lidad (exceptuando el ser nido de cigüeñas temporal).

(Martín Montes, 1999)

 

Castillo de San Silvestre

De filiación estilística gótica, su cronología data en torno a comienzos del siglo XV.

Este castillo dista unos 5 km. de Maqueda. A él se puede acceder por el antiguo camino real de Valladolid, que viene desde el vecino pueblo de Novés. Se encuentra en una finca privada de mismo nombre.

Quedan restos consolidados del que fue primitivo fuerte avanzado del recinto fortificado de Maqueda.

Presenta planta cuadrada con torres circulares defendiendo los ángulos la parte media de las cortinas, excepto las de levante, donde se ubica el portón de acceso mediante un cuerpo mayor, saliente y con ángulos curvos.

El recinto se encuentra defendido por un foso excavado, mientras que el coronamiento de muros y torres, conservado en gran parte, presenta gran originalidad para este tipo de construcciones. Consta de dos molduras en cuya faja intermedia se abren aspilleras cruci­formes, otra faja más estrecha decorada con boceles separadas por otra pequeña moldura de la que nace el coronamiento, con merlones y almenas. Las almenas son estrechas y altas, mientras que aquellos son pareados y formados por un núcleo de mampostería del que nacen los remates de ladrillo troncopiramidales de lados cóncavos y rematado todo ello con una pieza pétrea.

Las torres se encuentran horadadas a media altura con troneras rema­tadas en cruz además de otras bajas y anchas con arco escarzano, posi­blemente para el uso de artillería. El cuerpo más interesante es el que conforma el ingreso por el lienzo oriental, resuelto en forma de arco de medio punto con grandes dovelas y recercado por un alfiz apoyado sobre ménsulas góticas, decorado con boceles en el interior y rematado con el escudo de los Cárdenas y Enríquez encima de la cruz maestral de Santiago. Defendía la entrada un potente matacán del que hace años sólo restaban las tres ménsulas escalonadas, ornadas con boceles.

En el espacio contenido entre el alfiz y el arco de ingreso se observan los restos de sendos frisos formados por cabezas de clavos en el superior y veneras en el inferior (anagrama de don Gutierre de Cárdenas).

La construcción interior ha desaparecido por completo, sus materiales fueron reutilizados en las construcciones aledañas. Bajo el espacio que ocupa el castillo, se conservan dos grandes salas abovedadas, de longitud, el del edificio, situadas a la derecha y que pudieran corres­ponder a caballerizas, como lo refuerza la presencia de abrevaderos de piedra que allí hay, y otra situada a la izquierda. Se localizan restos cerámicos, fragmentos de azulejería, o cintillas que decorarían bien parte de suelos o zócalos, como era lo usual en la època.

 

La fábrica general del castillo está ejecutada con técnica mixta de cal y canto en el núcleo y sillarejo en los exteriores, salvo la puerta de entrada realizada en buena sillería en la zona interna del alfiz que lo enmarca.

En los últimos años se han realizado obras de limpieza, y consolidación de las zonas más deterioradas con el fin de frenar la ruina progresiva, así el adarve del muro sur que había desaparecido casi por completo se ha reconstruido, el foso que estaba semienterrado, se ha limpiado dejando al descubierto el estribo en la contra escarpa donde apoya el puente levadizo. Bajo el acceso principal se encontró un pasadizo o poterna de salida al foso, por su tamaño sólo permitía el paso de un hombre a pie y su misión era dar entrada o salida por esta puerta más oculta cuando no era posible abrir la puerta principal.

Por su valor artístico fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC), por decreto del 3-6-1931.

(Martín Montes, 1999)

 

FIESTAS

Fiestas de Nuestra Sra. de los Dados

Se celebran el último domingo de abril, y es festivo el lunes. Tienen como acto central la misa, procesión y la representación de Moros y Cristianos. El resto del programa de actos de estas fiestas se compone de actos culturales, deportivos y musicales.

 

Fiesta de Santa Brígida

El 31 de enero se celebra con misa y procesión.

 

Fiesta de San Isidro

Tiene lugar el 15 de mayo y es muy celebrada por su Hermandad.

 

TRADICIONES

Representación de los Moros y Cristianos

Esta celebración se enmarca en los actos religiosos del último domingo de abril, fiesta de la Virgen de los Dados. En torno a las 11 de la mañana empieza la procesión que es interrumpida por esta representación; es en una explanada, a los pies del castillo. Una vez finalizada, la Virgen es devuelta a su bello templo, donde concluyen los actos religiosos con una misa.

La dramatización que se celebra está tomada de una obra, escrita en verso, que realiza un maestro de primaria, don Juan Puebla Díaz, de la localidad en el año 1872; la obra se llama Soldadesca. A propósito bélico religioso en honor de Nuestra Señora de los Dados.

 

Representación de la Pasión en Semana Santa

Convertida en un clásico es la representación de la Pasión, que realiza la Agrupación Teatral “Martín Zulema” el Viernes Santo. Tiene de especial que discurre y se ambienta en los monumentos de la villa: el castillo, iglesia o la torre de la Vela. Se ha convertido en una de las representaciones más consolidadas de la comarca.

 

GASTRONOMÍA

-Encontramos tiendas con productos de la zona y de la villa, que nos ofrecen alubias, lentejas, productos del cerdo, jamones.

-En Maqueda, son muy buenos los dulces de tahona, bollos de aceite y manteca.

(García Vázquez, s.a.)

 

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