Torre de Esteban Hambrán (La)

Torre de Esteban Hambrán (La)

Escudo

Plano

WEB: www.latorredestebanhambran.es

ALCALDESA

Dña. Mª Emma García Sánchez

GENTILICIO

Torreño/a

SITUACIÓN

Municipio y villa  situado a 44 kilómetros de Toledo, en el norte de la provincia y cerca de la provincia de Madrid. Tiene alrededor de 50 kilómetros cuadrados de término  municipal, una altitud de 577 metros y una población a 1 de enero de 2003 de 1.571 habitantes. 

(Diccionario Enciclopédico de la provincia de Toledo)

 

ENTORNO AMBIENTAL

Se dan importantes extensiones de hábitats esteparios con cultivos extensivos de cereal, de singular importancia para aves como la avutarda (Ave del Año de Seo – Birdlife), el aguilucho cenizo, la ganga, la ortega. Importantes encinares adehesados.

(ACMADEN – Ecologistas en Acción,  2005)

 

ACTIVIDAD ECONÓMICA

Básicamente, la actividad económica se centra en la agricultura, donde destaca el cultivo de vid como principal yacimiento de empleo; existen varias cooperativas que embotellan bajo la Denominación de Origen Méntrida. También se plantan olivar y cereales.

(Diccionario Enciclopédico de la provincia de Toledo, 2000)

 

MONUMENTOS Y CONSTRUCCIONES DE INTERÉS

Plaza de la villa

La plaza de esta villa  es señorial,  con edificios de buena entidad:

-El ayuntamiento, apoyado en doce columnas de piedra, crea espaciosos soportales. Es una recreación realizada en 1953 del primitivo edificio datado del siglo XVI.

-El palacio fue mandado edificar por el secretario de Felipe II, Diego de Vargas. 

-La iglesia parroquial, situada en el lado este de la plaza, se  construyó a mediados del siglo XVI.

(Ministerio de Cultura, 1979)

 

Iglesia parroquial de Santa María Magdalena

Templo de mediados del siglo XVI aunque la torre es del año 1666. El estilo es de transición del gótico al renacimiento.

Templo parroquial de una sola nave con capilla mayor compuesta por un ábside poligonal de tres paños y que se cierra por una excelente bóveda de crucería. Dicha capilla se aísla  del cuerpo de la iglesia mediante un gran arco triunfal carpanel que descansa en dos haces  de columnillas de tipología  gótica. Este parece ser el origen de la parroquia, pudiéndose  fechar en el siglo XV.

La nave se compone de cuatro tramos separados por grandes columnas toscanas de piedra sobre las que apean  arcos de medio punto y bóvedas de cañón corrido.

Agregadas a los costados norte y sur, en el primer tramo, se localizan dos pequeñas capillas, la de Nuestra Señor de los Dolores y la de Nuestra Señora de las Misericordias o de Linares. Del mismo modo, es posterior la capilla bautismal, situada bajo la torre-campanario y ejecutada en fábrica  de ladrillo  sobre los restos de la primitiva.

El ingreso se realiza en el piecero mediante una portada de trazado renacentista a la que se accede mediante una doble escalinata. Existen otros dos accesos  en los flancos norte y sur. El coro, elevado, ocupa el último tramo, partiéndose  su vano sobre una pareja de columnas toscanas de piedra de menor fuste. Alberga un interesante órgano barroco del siglo XVIII.

Exteriormente, el volumen responde a la configuración interna, realizándose sus fábricas principalmente de sillería en las esquinas y fuertes estribos indicando el sentido de los vanos.

La torre se levanta  sobre un basamento de piedra de sillería realizándose el resto de su fábrica en ladrillo. Su cuerpo ulterior se ha perforado con dobles huecos de arco de medio punto protegido por alfiz en todas sus caras.

Presenta dos volúmenes adosados: casa parroquial y garaje, totalmente desacertados.

Destacan  el retablo mayor, además de otros seis menores de gran belleza, y un catafalco rococó. La cerrajería de forja del acceso de poniente presenta así mismo gran interés.

(Ministerio de Cultura, 1979)

 

Catafalco

Es un túmulo, que tras muchos años en el olvido más absoluto, fue recuperado de los sótanos del templo, y posteriormente restaurado.

Los catafalcos eran un tipo de construcción denominada arquitectura efímera, que  solían instalarse con motivo de la muerte o exequias de una personalidad, una vez finalizado eran desmontados. Gracias a grabados y dibujos  conocemos algunos realizados para reyes y reinas de España, que se alzaban en templos y catedrales con motivos de sus exequias.

Este es especial, pues  pertenecía a la Cofradía de las Ánimas de la parroquia y se armaba en el templo todos los años a primeros del mes de noviembre como recordatorio de la fiesta de los difuntos. Aunque por documentación, sabemos que  tambien se instalaba el segundo y tercer día de la Pascua de Navidad,  y el día siguiente a otras fiestas: Santa María Magdalena, titular del templo, Santa Catalina, la Purificación, Pascua de Resurrección.

La estructura consta de doce lienzos  y siete tablas distribuidas en tres calles y un remate a modo de cúpula. El tema icnográfico es  la muerte, el Juicio Final y la Gloria, resaltando  a la Virgen del Carmen, y los santos San Francisco de Paula y San Francisco de Asís, por su intercesión  por las almas del Purgatorio. En las pinturas aparecen todos los seres de la humanidad y los grados y escalas de poder tanto eclesiástico como civil,   que no se escapan de la muerte. El catafalco se remata con  una imagen femenina que representa  el alma gloriosa.

 El conjunto de pinturas son  de un gran realismo  y detalle.

El catafalco esta fechado en el año 1753, pero esta fecha parece ser la que corresponde con las pinturas que conocemos, pero parece ser que estas telas están reaprovechadas y están pintadas sobre otras previas, ocultando el catafalco primitivo.  

El catafalco se arma todos los años en el mes de noviembre, mes dedicado por la iglesia, a  los difuntos, para la contemplación de los vecinos y visitantes.

(Cruz Valdovinos, 1981)

 

Convento de Franciscanos

Edificio del año 1783, de filiación estilística del barroco tardío.

El antiguo convento torreño era de franciscanos descalzos de la reforma de San Pedro de Alcántara, y pertenecía a la provincia de San José, estando bajo la advocación de San Juan Evangelista.

El primer edificio que tuvo la  comunidad en la villa (1580), todavía en construcción cuando se redactaron  en 1576 en Las Relaciones de Felipe II, al parecer nunca gozó de buenas condiciones constructivas ni espaciales frenando así el aumento  y prosperidad de los hermanos seráficos, que hubieron de espera aún dos siglos para conseguir un nuevo y digno albergue de sus miembros.

El paraje  elegido  para su ubicación  fue el llamado  cerro de San Ildefonso, lugar en el que en tiempos se levantaba una ermita homónima. En el citado altozano se sitúa el convento y el cementerio municipal, sirviendo de coronación a una de las calles de la localidad “del Calvario”, llamado de este modo por estar emplazada en ella el Vía Crucis pétreo alzado a la sombra y patrocinio del propio convento franciscano como era habitual.

Concluida su construcción en el año de 1783, pronto sufriría las medidas antirreligiosas del siglo XIX, que en 1836 vería  deshacerse la Orden. En 1841  y mediante  Real Orden de la Regencia del Reino, el recinto conventual y todos sus anejos pasaron a  ser propiedad municipal destinándose a Escuelas Públicas. Función que sólo  mantendría en tres años ya que sus corrales pasaron a convertirse en el camposanto de la localidad.

Posteriormente y hasta el año 1936 las celdas de los frailes se ocuparon como viviendas gratuitas cedidas por el Ayuntamiento a los más necesitados de sus munícipes, sirviendo incluso la antigua cocina conventual como cocina de uso común para todos los nuevos residentes.

Tras años de total abandono, la fábrica del convento  ha sido felizmente  recuperada por la Escuela Taller de la Villa  “Esteban Hambrán”, que devolvió  la dignidad arquitectónica a este edificio torreño.

La construcción es de sólido aparejo de piedra, cal y ladrillo con una elegante y desahogada iglesia, la cual consta de una sola nave resuelta en planta de cruz latina con los brazos del crucero apenas esbozados y conteniendo  pequeñas capillas auxiliares.

El altar mayor se encuentra elevado, descansando sobre dos semicolumnas. Posee además un camarín con una vistosa  bóveda hemiesférica y una amplia Sacristía. Bajo ambos  existe una pequeña estancia  que sirvió en origen como zona de enterramiento de frailes de la comunidad.

El transepto se cierra con una cúpula semiesférica  sobre pechinas. La nave se organiza en cinco tramos separados por pilastras encima de las que discurre una imposta perimetral de la que arranca una bóveda  de cañón con lunetos  que forma su cubrición.

En el piecero, y ocupando  el último tramo, se ubica  el coro, elevado, que apea en dos pilares de los que nace un arco carpanel central y dos arcos  de medio punto y enlucidos con blanco yeso, lo que proporcionaba  gran luminosidad al templo.

El acceso a cenobio se realiza en el imafronte, a través  de un pequeño  espacio porticado que descansa  sobre dos  sencillas columnas de piedra berroqueña.

El conjunto se completa con  las necesarias estancias para el desarrollo  de la vida monástica y que ahora se ha rehabilitado  para devolverle una vida activa como centro cultural de la localidad. Así tenemos salas de exposiciones, salón de actos, cafetería,  biblioteca, despachos.

(Gomez Jara, 2002)

 

Ermita de Santa Ana

Ermita del siglo XVI, con intervenciones sucesivas posteriores.

Es una pequeña ermita de planta rectangular con el presbiterio diferenciado mediante una gradería. Presenta decoración mural en el techo, plano. Se encuentra muy restaurada en el interior observándose  actuaciones muy desafortunadas. Está realizada  en fábrica de ladrillo y la cubierta  es de teja árabe a varias aguas.

Se encuentra emplazada sobre una pequeña elevación a las  afueras de la villa, conservando todavía  culto entre las gentes.

(Martín Montes, 1999)

Ermita de San Roque

Del siglo XVI, con intervenciones hasta el siglo XVIII.

Es una pequeña  ermita de planta cuadrada muy reformada a lo largo de su existencia por el mantenimiento y sin ningún  elemento  específico  de interés. Conserva culto, hecho por el cual la inventariamos.

(Martín Montes, 1999)

 

Calvario

Datado entre 1783 y 1836. Pertenece al barroco popular. Es de propiedad municipal.

El conjunto del Calvario está compuesto de quince cruces labradas en granito, doce individuales  y tres formando  grupo ( el Calvario propiamente dicho), número que constituye un rasgo atípico ya que según  los cánones  eclesiásticos el precepto es de catorce.

La igualdad de las cruces  es absoluta organizando su arquitectura en tres cuerpos: pedestal, fuste o caña, remate.

El pedestal, de forma troncopiramidal, da paso directamente  a la caña, que carece de basa. El fuste, liso, monolítico y de sección  circular presenta  en su perfil un ligero engrosamiento gradual que le hace adquirir una configuración troncocónica, pues son cuatro los centímetros de diferencia que existen entre  el inicio y la parte inferior de este. El fuste decora además su cima con un anillo muy estrecho sobre el que se ha dispuesto un elegante toro que ejerce de transición al remate: una cruz de sección cuadrada con el travesaño en el primer  cuarto del palo  (latina).

Estos quince hitos piadosos no presentan ningún  tipo de relieve que  recuerde visualmente los hechos acaecidos el Jueves Santo. Las cruces en su desnudez decorativa alcanzan el más puro  de los simbolismos cristianos: La Pasión y muerte de Jesucristo

 (Martín Montes,1999)

 

Palacio de Don Diego de Vargas

Edificio renacentista iniciado en  1569. Es de propiedad privada.

Lo mandó edificar  don Diego de Bargas, Señor y Marqués de la Villa. Realizado en piedra de sillería y con una ordenación de huecos bastante  regular, destaca la portada centralizada y dintel plano, a la que flanquean columnas de orden jónico que se alzan sobre un alto pedestal encima de las cuales destacan dos grandes escudos. Se conserva, por tanto, la parte exterior de lo que fue una zona noble, además del arranque de una de sus torres, habiendo desaparecido totalmente la otra.

En la actualidad el antiguo edificio palatino se encuentra dividido  en varias propiedades, presentando la más cercana al templo parroquial la intervención más desacertada. En éstas todavía se pueden encontrar algunas bóvedas y sótanos  que muestran  lo grandiosa  que hubo  de ser la construcción  primitiva. En el cuerpo del medio se localiza un mirador de reciente factura  de poca fortuna para la fábrica  original de la obra.

Tiene interés la forja de los balcones de piso cerámico.

Apenas si quedan  restos  de la construcción primitiva  que ha modificado casi por completo su originaria fisonomía. Según el historiador  del arte Fernando Marías, esta tercera mansión toledana del secretario de Felipe II, fue trazada  por el maestro de cantería y entonces maestro  mayor de la catedral de Toledo, Hernán González, tambien entonces maestro  de las obras  de las casas de don Diego en Toledo y Soto de Villarrubias, además ya había trabajado en la iglesia de la misma localidad.

Alojó a varios huéspedes reales, los monarcas  Felipe II, Felipe IV y  Carlos II.                

(Martín Montes, 1999)

 

FIESTAS

Fiestas de Nuestra Señora de Linares

Estas fiestas se celebran coincidiendo con el primer sábado del mes de mayo.

El domingo del último fin de semana de abril se realiza la romería. Ésta la celebran en este municipio junto con los vecinos de Santa Cruz del Retamar (aunque asisten a la romería vecinos de los dos pueblos, la fiesta parte de La Torre); tradicionalmente los dos pueblos querían tener la imagen y al final quedó en La Torre de Esteban Hambrán.

Nuestra Señora de Linares es llevada desde la iglesia al paraje conocido con el nombre de Las Vegas, a unos 4 kilómetros del pueblo. Se asiste a una misa de campaña y se pasa un día campero en el que no falta el reparto de las “caridades” entre los asistentes: pan, vino y queso. A eso de las 19 horas, se hace el retorno. Esta romería se ha revitalizado hace unos cuatro años.

 

Fiestas  Patronales del Cristo de la Salud

Del 5 al 15 de septiembre: son 5 días organizados en actos religiosos, Semana Cultural, toros y verbenas.

 

Fiestas de San Isidro

Celebradas el 15 de mayo y organizadas por su hermandad.

 

TRADICIONES

Beber agua de la fuente de La Canaleja, el día de la celebración de boda

En La Torre existe una fuente denominada “La Canaleja”, a cuyas aguas se les atribuye  el mágico poder de hacer felices y procurar descendencia a los recién casados que en el día de su enlace matrimonial beban de ella.

Así tras la celebrar la comida, al medio día, acuden a este lugar los novios seguidos de todos los invitados. Bebe el agua, primeramente la novia, después el novio y, a continuación, todos los invitados que allí se encuentran, brindando todos por la felicidad de los desposados.

(García Cortés, 1990)

 

Catafalco

Esta gran arquitectura efímera, que se instala en el templo parroquial, se puede contemplar en horario de cultos el mes de noviembre, mes dedicado por la Iglesia a los difuntos, para la contemplación de los vecinos y visitantes. Es ésta una tradición inmemorial que se ha perdido en otros municipios. 

 

 

Madrugada del Sábado de Resurrección

Se celebraba en la noche del Sábado Santo al Domingo de Resurrección. Se colocaban unas coronas de  flores, adornadas con cintas y rosquillas, en las ventanas  de la casa donde vivía la novia, para que al amanecer, fuera retirada por ella. Desde el momento de la colocación, el novio permanecía por los alrededores, armado con un trabuco, haciendo constantes descargas al aire. Esto se ha transformado, pues son los quintos quienes en esta noche del Sábado al Domingo de Resurrección hacen un arco de romero en la Plaza, que servirá después para la procesión que por la mañana se realiza. Se disparan durante la noche infinidad de cohetes y por último se quema al Judas que consiste en un muñeco o pelele relleno de trapos, colgado en un patíbulo, y lleno también de petardos en su interior, que al prenderle fuego  explotan.

Al amanecer, se celebra la Procesión del Encuentro con la que, tras una misa, concluye la Semana Santa.

(García Cortés, 1990)

 

TRADICIONES PERDIDAS

Quemar la Vieja

Tradición  que se celebraba en la noche del jueves  que media la Cuaresma y que consistía en formar muñecos  o peleles de paja, a modo de figuras de hombre y mujer, poniéndoles por cabeza una calabaza llena de vino. Eran manteados y paseados por  las calles del pueblo y se terminaba “degollándolos” en la Plaza. Con el tiempo este rito fue variando: la gente joven paseaba por el pueblo con serijos o capachos encendidos, parándose especialmente por las casas donde habitaban las personas  ancianas, diciendo: “sal, sal, que te vamos a quemar”. Por último se pasó a hacer hogueras  en determinados lugares de ciertas calles o plazas. En la actualidad ha desaparecido, completamente esta costumbre.

(García Flores y García, 1903)

La Ronda

Si un forastero se enamoraba de una torreña, había de entregar  una cantidad elegida libremente por el mismo, a la primera cuadrilla de mozos que lo solicitase, para que entre ellos, se celebrase un convite; si se negaba a ello, se le daba un baño en el pilón de la fuente de La Canaleja,.

(García Flores y García, 1903)

Empanada

Era un convite donde el novio invitaba a la novia y su familia a comer el Domingo de Resurrección una empanada, compuesta de carne, embutido y huevos (es el hornazo). En la actualidad, se celebra, al igual que el Domingo Gordo, una comida entre pandillas de amigos, cuyo plato fuerte es el cordero asado.

(García Cortés, 1990)

Domingo Gordo

Era un convite  que las novias  hacían a sus respectivos  novios y familia  para merendar  juntos la tarde del Domingo de Carnaval o Domingo Gordo. Hoy, se celebra con una reunión de amigos que hacen la comida en el campo o en lugar más adecuado. El plato indispensable que debe tener esta reunión es una tortilla de patatas.

(García Flores y García, 1903)

El platillo

El Martes de Carnaval, a cambio de la ofrenda que realizaban  en metálico a la Hermandad de Mancebos, los mozos recibían un  cucurucho de confituras: el platillo, que después regalaban a las novias. Esta Hermandad y la costumbre desaparecieron.

(García Flores y García, 1903)

 

Poner el Mayo

Tiene su origen en la noche  que precedía al comienzo de este mes. Los novios colocaban en las puertas de las casas donde residían sus novias,  un álamo adornado con  cintas, naranjas,  y otros menesteres; este hecho se conocía como “poner el Mayo”.

A mediados del siglo XIX, se sustituye esta costumbre por un árbol de similares características, que los quintos de reemplazo colocaban en la Plaza, y allí permanecía  durante todo el mes de mayo. Esta costumbre ha perdurado hasta que ha finalizado el sistema de quintas al  implantarse el ejército profesional.

(García Flores y García)

El tratado

En fechas anteriores a una boda, se trasladaban el novio y su familia a casa de la prometida, para formalizar el contrato matrimonial, o sea, “el tratado”. Entre los padres de ambos futuros contrayentes, se convenía la cantidad que, en metálico, había de entregar el novio a la novia, terminándose con un alboroque de torrados, almendras, bollos y vino. En muchos casos, refiere la tradición, se regateaba el precio, llegando en ocasiones, hasta suspender la boda por no haberse puesto de acuerdo  en el precio. Esta tradición ha derivado hoy en día en lo que se conoce como “pedida de mano”

(García Flores y García, 1903)

 

La cencerrada

Al saber o enterarse de un próximo matrimonio, en el que uno de los dos, o ambos contrayentes eran viudos, los mozos recorrían  todas las calles del pueblo haciendo sonar cencerros y otros objetos sonoros y cantando coplillas subidas de tono, a veces ofensivas a la intimidad de los contrayentes. En algunas ocasiones se llegaron a producir reyertas entre los manifestantes y las familias de los contrayentes. Por esto, se solía mantener en el más  riguroso de los secretos este tipo de relaciones, pues, una vez celebrada la boda, ya no se podía “dar la cencerrada”

(García Flores y García, 1903)

 

GASTRONOMÍA

Productos típicos de La Torre son las rosquillas de sartén, pestiños, limonada y mistela. Especialmente destaca el vino elaborado en las bodegas instaladas en esta noble villa, vino D. O. Méntrida; en algunas de las bodegas se pueden realizar catas de vino.

ARTESANÍA

Podemos encontrar  labores de forja y otros trabajos de hierro. La localidad cuenta con una buena selección de artistas que trabajan con gran maestría todos los materiales.

 

ELEMENTOS TURÍSTICOS

Rutas en las que se inserta:

-“Ruta  de los castillos y palacios”

El palacio de don Diego de Vargas puede incluirse en la ruta de palacios, castillos y casonas. Parece ser que parte se ha habilitado como bodega

 

-“Ruta del vino D. O. Méntrida”

La Torre elabora y produce vino con Denominación de Origen Méntrida, de hecho alguna de las bodegas están afiliadas al programa Turismo Industrial de la Cámara de Comercio, donde se hacen exhibiciones y catas de productos artesanos, tanto para curiosos como para aficionados.

 

Arquitectura efímera: el catafalco

De forma estacional y temporal, en el mes de noviembre, se levanta el catafalco en la iglesia de María Magdalena; hecho que atrae a muchos visitantes.

 

Posted by admin in Municipios Ámbito ACT, 0 comments